Diciembre es un mes donde la noche se enciende de luces especiales, las luces navideñas que titilan y dan colores nuevos para esperar el año nuevo.
La tradición navideña dicta que desde el 8 de diciembre se arman los arbolitos y decoraciones, y en la ciudad de Esquel, las calles y los arboles naturales son escenario de la puesta en escena.
Desde las imágenes alusivas al nacimiento de Jesús, a Papa Noel y sus regalos, por los distintos barrios de la ciudad se puede encontrar distintivas decoraciones nocturnas.
También así con los locales comerciales e instituciones, y ni hablar de las iglesias y el especial armado en la Plaza San Martín.
Si bien las noches previas a Navidad fueron ventosas y frías, y con el comienzo del verano hay que esperar a que pasen las 22 horas para que la luz del día se vaya, la luz de la esperanza y la alegría por el año que llega, sigue brillando.
SL