Un episodio de extrema tensión y angustia se vivió en la tarde del lunes en El Calafate, cuando un niño de tres años cayó al Cañadón del Arroyo Calafate y estuvo a punto de perder la vida. El pequeño, identificado como Emiliano, fue encontrado flotando en el agua, sin responder, lo que activó un inmediato operativo de emergencia protagonizado por familiares, vecinos y personal policial.
De acuerdo a la información recabada, los médicos estiman que el niño estuvo alrededor de un minuto sin oxígeno, un lapso crítico que pudo haber tenido consecuencias fatales.
El hecho ocurrió al atardecer, cuando la madre de Emiliano lo encontró flotando en el arroyo, generando una escena de desesperación entre los presentes, publicó Señal Calafate. De inmediato, familiares y vecinos acudieron en su ayuda mientras se solicitaba asistencia de emergencia.
El abuelo del niño, Ruperto Inostroza, fue quien realizó las primeras maniobras de reanimación cardiopulmonar, logrando que Emiliano reaccionara parcialmente mientras se aguardaba la llegada de una ambulancia. En paralelo, un patrullero de la Comisaría Primera de la Policía de Santa Cruz arribó al lugar para colaborar con la emergencia.
Al constatar que la ambulancia aún no había salido del hospital, el oficial Zajama tomó una decisión crucial: trasladar al niño en el patrullero policial directamente hasta la guardia del Hospital SAMIC de El Calafate.
Esta acción permitió reducir de manera significativa el tiempo de traslado y asegurar una atención médica inmediata. La decisión fue determinante para estabilizar al menor.
Emiliano permanecía internado, consciente y bajo estricta observación médica. Según informaron los profesionales de la salud, los principales puntos de atención son la presencia de agua en los pulmones y la falta de oxígeno que sufrió tras la caída.
“Emiliano está bien, ya contesta algunas preguntas, pero los médicos dicen que hay que hacer muchos estudios porque tuvo falta de oxígeno”, contó su padre, Leandro, en declaraciones a medios locales.