Más de 17 mil personas pasaron este fin de semana por la Fiesta del Tren a Vapor en El Maitén.
Incluso con la lluvia, o como dijo Sergio Galleguillo: "Es una maravilla poder cantar abajo de este agua que para mi es una bendición".
Con los incendios en la región patagónica, la continuidad de las fiestas regionales fue un punto de debate entre la solidaridad y la necesidad de continuar con uno de los motores de la comunidad que es el turismo y la necesidad del encuentro.
La misma paradoja que con los recitales bajo la lluvia: "El Maitén me sorprendió con las ganas de pedir a Dios este agua, ojalá que llueva muchísimo, para nuestros bosques argentinos", declamó el artista riojano, uno de los números fuertes que visitó El Maitén.
S.L.