- Por Lelia Castro -
Marcos Ponce, vecino de nuestra ciudad nos cuenta que nació en Esquel y que, cada día, elige vivir aquí. Actualmente trabaja como defensor jefe en Defensa Pública, pero su corazón está en el buceo y la fotografía subacuática.
“Es un hobby que disfruto muchísimo, y estoy permanentemente haciendo cosas, siempre estoy buscando lugares nuevos. Un poco la idea es poder difundir la Patagonia, lugar que amo”.
Para Marcos, una de las premisas básicas a la hora de fotografiar es dar a conocer nuestra querida Patagonia, así es como ha llegado “a lugares que son habituales de buceo y a lugares que no son tan habituales”. Con cada fotografía nos quiere mostrar otra perspectiva, en este caso, acuática.
“Uno de los gustos que me he podido dar en este tiempo es el Lago Buenos Aires, que queda en el noroeste de la provincia de Santa Cruz. Es un lago binacional, compartido con el vecino país de Chile.”
Todas las vivencias y aventuras que emprende Marcos las comparte con todos sus seguidores a través de sus redes sociales, y es que entiende que semejantes bellezas deben llegar a aquellos menos osados que él. Además, como él mismo señala: “Nosotros tenemos la dicha en nuestra Patagonia de tener aguas muy puras y de tener espejos de agua muy puros, un poco la idea de compartirlos o de darlos a conocer es para cuidarlos y preservarlos”.
“Abajo del agua, la fotografía requiere técnicas distintas que la fotografía en superficie pero en esencia es lo mismo: la fotografía es la construcción a través de la luz.”
Marcos nos cuenta que, a diferencia de la mayoría de los fotógrafos subacuáticos, para él, el buceo vino primero y la fotografía después. Como toda persona inquieta y deportista que es, Marcos decidió probar con el buceo hace más de 20 años y descubrió un gran amor. Sin embargo, sentía que a través de las palabras no le hacía justicia a aquello que veía bajo el agua, por eso decide aprender fotografía.
“Yo buceo hace más de 20 años. Probé un bautismo de buceo, me gustó y descubrí un mundo debajo del agua que dije ‘es maravilloso, esto es lo que yo quiero para mí’."
De manera autodidacta primero y más seriamente después, Marcos va profundizando cada vez más en el ámbito de la fotografía. Hoy reconoce que el secreto detrás de su éxito es “practicar, practicar y practicar”.
“Mi primera cámara fue digital y la sensación que me quedó cuando salí del agua es que había sacado fotos maravillosas, cuando me pongo a revisarlas no había una foto que se pueda mostrar porque lógicamente me faltaba técnica”.
Pese a las satisfacciones que su hobby le otorga, Marcos reconoce que no es una actividad exenta de peligro. Es más, como regla general, en el momento de bucear siempre debe estar acompañado por alguien que pueda asistirlo en caso de necesidad: “Yo tengo la dicha de tener en Esquel y en la zona grupos de amigos que me acompañan y me tienen paciencia”.
“Se genera un lazo tan estrecho con la otra persona cuando estás buceando, que puede llegar a haber un momento en que vos tengas que compartir el aire que respiras con esa persona”.
Marcos reconoce que siente orgullo por varias de sus fotografías, pero hay una que a la que guarda un cariño especial: se trata de una foto tomada en la Laguna Escondida que se encuentra ubicada en el Centro de Esquí “La Hoya”. Gracias a la claridad y visibilidad del agua, y a la técnica empleada, el resultado fue “increíble”.
“En este momento en la cordillera soy el único fotógrafo subacuático”.
La pasión por la fotografía subacuática y las ansias por siempre saber y conocer más, han llevado a Marcos a imponerse el trabajo de “contar historias”. Así es que en cada laguna que recorre se detiene a hablar con la gente del lugar para conocer sus particularidades y, a través de sus fotografías, trae a la superficie todo aquello que ellos desconocían.
“Esas historias me encanta compartirlas, porque realmente forman parte de nuestro folklore, de nuestra mitología si se quiere, de nuestras particularidades”.
Respetuoso de las creencias ajenas y, sobre todo, de la naturaleza, Marcos reconoce que somos “seres de tierra” y que el agua es un ámbito que no le es propio. Por este motivo, nos asegura que cada vez que ingresa al agua pide permiso y al salir agradece que pudo salir.
“Yo pido permiso para entrar al agua y agradezco cada vez que salgo porque sé que no soy del agua, aunque a veces me da la duda”.
El éxito y el reconocimiento por su gran labor no se hizo esperar, hoy en día muchas de las fotografías de Marcos son utilizadas en diferentes revistas científicas, tanto aquí como en Chile. Nuestro entrevistado sostiene que estos triunfos son gracias a su esfuerzo personal, pero también porque tiene una maravillosa familia junto a él que lo acompaña con amor y paciencia.
“Tengo la dicha de tener un trabajo y una familia, y eso me ha permitido poder dedicarme a una pasión, poder ir atrás de un sueño. Yo le insisto a todo el mundo: busquen los sueños”.
Agradecemos enormemente a Marcos por el momento compartido y la entrevista brindada. Siempre es un placer hablar con él sobre fotografía. Además, invitamos a nuestros lectores a seguir y brindar apoyo a Marcos en sus redes sociales, lo pueden encontrar en Instagram como "marcosponce027" o también en Facebook como "Marcos.Ponce01".