Fontana de Trevelin derrotó a Independiente Deportivo por uno a cero y logró el título oficial del fútbol de la primera división masculina.
El único gol de partido fue conquistado por Brian Roldan a los dos minutos de la etapa complementaria, en tanto el elenco de Daniel Monsalve terminó el encuentro con diez jugadores por expulsión de Ale Azcúa.
Claro que para dar un poco más de suspenso a la definición del fútbol cordillerano, en el ultimo minuto del encuentro, cuando ya se habían jugado los 9 de descuento, el arbitro otorgó un penal para Independiente, cuyo disparo dio en el palo izquierdo de Dylan Podymski, quien se había arrojado hacia el otro palo.
Segundos después terminó el terminó y terminó una película de suspenso, bien de Netflix.
Igual todo el campeonato de Fontana es para Netflix porque saca fuerzas de donde no tiene, porque parece que se cae y queda siempre bien parado, con la frente en alto y esperando un próximo rival.
Todos los partidos de Fontana fueron de esa manera, recordando que, en la última fecha de la etapa clasificatoria, tras dos victorias consecutivas ante San Martín de Esquel y Deportivo Tecka, debió definir palmo a palmo con Belgrano de Esquel en el barrio Buenos Aires.
Aquella tarde solo le servía la victoria y esa victoria se dio en los últimos minutos del partido. Luego llegó San Martín en cuartos de final y tras el empate en el estadio “el Jardin”, la revancha en el barrio Badén fue favorable a Fontana de Trevelin y quedaba un pasito más para llegar a la gran final, pero también esa escala fue por demás complicada.
Luego del empate en Cholila en dos tantos por bando, Fontana le ganó a Belgrano (el ultimo campeón del futbol cordillerano) en un partido para el infarto.
Lo perdía dos a cero y lo pudo dar vuelta en los últimos minutos. Bien de Netflix, bien de película y lo de hoy terminó siendo algo parecido.
Lo ganó bien, pero sufrió demasiado para alcanzar la gloria.
La figura de Dylan Podymski en el arco de Fontana fue fundamental para que el elenco de “los Mantequeros” se suba a lo más alto del podio en el fútbol cordillerano. Claro que además de sus buenas atajadas tenemos que destacar el temple y la garra de sus compañeros, quienes debieron correr más de la cuenta, sobre todo en la mitad del segundo tiempo tras la expulsión de Ale Azcúa.
La primera etapa sumamente parejo y anodino, aunque fue Independiente levemente superior. Claro que lo más impactante ocurrió afuera de la cancha, donde la gente de Fontana colmó la tribuna detrás del arco (del lado del gimnasio y natatorio municipal) y mucha gente también se agolpó en el alambrado a los costados de la cancha.
Una verdadera fiesta desplegó la gente de Fontana con sus colores rojo y negro. Un carnaval en pleno otoño.
Independiente también puso lo suyo, aunque en menor medida, tenemos que señalar.
En lo que respecta al partido, fue sumamente parejo, bien de una final. Claro que en el arranque del segundo tiempo fue Fontana quien puso el primer y único tanto del partido, tras una corajeada de Brian Roldan quien frente al arco realizó un tiro rasante que no tuvo respuesta por parte de Josué De Godos.
A partir de ahí, Independiente intentó por todos los medios llegar a la igualdad, pero se encontró con un Dylan Podymski de gran nivel. Claro que también la suerte lo ayudó a Fontana, primero con la pierna salvadora de Javier Barria quien en la línea evitó el empate.
Luego las voladas del arquero y el penal, bien de Netflix, en el ultimo segundo del partido, justo en el arco donde estaba la gente de Trevelin.
El disparo de Federico Rodríguez, cruzado hacia la izquierda del arquero, dio de pleno en la base del poste y el grito de Fontana campeón fue lo que se retumbó en todo Esquel, cuyo eco resonó en Trevelin.