El próximo anuncio del nuevo pontífice estará a cargo del cardenal Dominique Mamberti, un discreto y experimentado diplomático de la Santa Sede que a sus 73 años se prepara para pronunciar una de las frases más emblemáticas del Vaticano: “Annuntio vobis gaudium magnum: Habemus papam!” (“Les anuncio con gran alegría: ¡Tenemos papa!”).
Se trata de una tradición que remonta al siglo XV y que, cada vez que se celebra un cónclave, concentra la atención de millones de fieles en todo el mundo.
Nacido el 7 de marzo de 1952 en Marrakech, Marruecos, Dominique Mamberti fue ordenado sacerdote en Francia en 1981. Estudió Ciencias Políticas y Derecho Público, y en 1986 ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede, carrera que marcaría el rumbo de toda su vida eclesiástica.
Durante el pontificado de Francisco, con quien mantuvo una relación de confianza, Mamberti fue nombrado en 2014 como prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, el tribunal más alto de la Iglesia católica después del propio papa. Poco después fue creado cardenal.
Aunque su nombre no figura entre los principales papables del próximo cónclave, su trayectoria, perfil sobrio y sentido institucional lo posicionan como una figura influyente y respetada dentro del Colegio Cardenalicio.
¿A que hora será elegido el nuevo Papa?
El cónclave comenzó hoy 7 de mayo, con 133 cardenales electores menores de 80 años reunidos en la residencia de Santa Marta, donde también residió el papa Francisco. Las votaciones se celebrarán en la Capilla Sixtina, bajo un riguroso protocolo de aislamiento.
Durante todo el proceso, los cardenales no podrán comunicarse con el exterior ni acceder a medios de comunicación. El personal auxiliar también está obligado a jurar secreto, bajo pena de excomunión, si divulga cualquier detalle de lo sucedido.
Las votaciones comienzan con una ronda el primer día y se repiten hasta cuatro veces por jornada a partir del segundo. Para que haya elección, un candidato debe alcanzar dos tercios de los votos emitidos. Si no se logra, las papeletas se perforan, se cosen y se queman junto con una mezcla de productos químicos que genera la fumata negra, visible desde el exterior.
En caso de elección, las papeletas se queman con otro compuesto que produce fumata blanca, la señal inequívoca de que hay un nuevo papa.
La elección será luego de las 14 horas (Argentina).