En las últimas horas se conoció que el oficial inspector Juan Espíndola va a reemplazar al subcomisario Armando Viveros, el jefe del GEOP de Comodoro Rivadavia al que una mujer policía denunció en la Justicia comodorense acusándolo de haber abusado de ella de manera muy violenta.
Según trascendió, la denunciante habría sido golpeada y lastimada cuando Viveros, presuntamente, la obligó a mantener relaciones con él, de acuerdo de los publicado por diario Crónica..
Al caso de Viveros se le sumarían otros hechos casi similares por los que dos de sus dependientes, también miembros del GEOP, fueron denunciados recientemente por otra mujer integrante de la fuerza, quien los acusó de haberla obligado a mantener sexo con ellos en un caso del que habría un video que, aparentemente, complicaría la situación procesal de los supuestos guardianes de la ley y el orden.
Lo llamativo de todo esto es que nadie de la Jefatura de Policía –o del Ministerio de Gobierno provincial- salió a dar explicaciones o a hablar públicamente de lo ocurrido. Ni siquiera a clarificar en qué situaciones se encuentran el jefe y los policías imputados.
De igual manera, en las redes sociales se difundió el escándalo policial de Comodoro y se conoció que al subcomisario Viveros la Policía Federal le allanó la vivienda el fin de semana pasado en un procedimiento dispuesto por un juez en el que las autoridades actuantes -que fueron comisionadas por el magistrado- le llevaron secuestrado a Viveros su ropa interior (varios calzoncillos) sábanas y acolchados, además de su teléfono celular.
Viveros estuvo al frente del GEOP de Comodoro en los últimos diez años y por esta situación en la que se le atribuye una conducta supuestamente delictiva, y grave, en perjuicio de una suboficial que prestaría servicio en un área de la Unidad Regional petrolera, sus superiores han decidido reemplazarlo y que su lugar lo tome el oficial Espíndola, quien hasta hace unas horas venía desempeñándose como responsable de un denominado “grupo táctico” que funciona dentro del GEOP.