El conductor ingles intentaba cambiar la música en su teléfono celular mientras conducía a 80 kilómetros por hora en una autopista inglesa en Berkshire. No miró a la ruta y embistió todo lo que iba por delante. Y destruyó a una familia.
El conductor criminal, Tomasz Kroker, 30 años de edad, inicialmente le dijo a las autoridades inglesas que los frenos de su camión no funcionaron el 10 de agosto último. Pero su mentira fue de vuelo corto. Una cámara lo condenó.
Todos los camiones de gran porte en Inglaterra deben, obligatoriamente, estar equipados con una cámara que graba todo lo que ocurre en la cabina del conductor. Y las imágenes no dejaban dudas. En el video se ve al camionero usar su celular y distraerse. No mira la carretera y no se da cuenta que delante suyo la hilera de autos ha disminuido su marcha.
Arrasa con todo. Ante esa prueba irrefutable, Kroker aceptó que había estado navegando las opciones musicales en su celular en el momento del choque. Y mató a toda una familia: Tracy Houghton, de 45 años, y sus hijos Ethan (13), Joshua (11), y la hija de su pareja, Aimee Goldsmith (11).
Kroker iba a 80 kilómetros por hora en el momento de la colisión contra una fila de cuatro coches detenidos en la autopista cerca de Newbury, en Berkshire.
El camionero, que primero le mintió a sus jefes diciendo que el choque se había producido por una distracción con la radio, finalmente, el 10 de octubre, se declaró culpable de cuatro cargos por causar fatalidades debido a manejo peligroso.
La familia de los fallecidos rechaza la condena de 10 años porque, según ellos, es insuficiente para la magnitud de la desgracia. Kate Goldsmith, la madre de Aimee, una de las niñas muertas, expresó: “Les pedimos que hagan un compromiso personal de no usar sus teléfonos celulares mientras conducen y hagan nuestras vías más seguras para todos”.
Al momento de dictar sentencia, la jueza Maura McGowan dijo que la atención de Kroker en la ruta era tan pobre, que hubiera dado lo mismo si llevaba los ojos cerrados. (Muy de Clarín)
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