El delegado del Sindicato Único de Guardavidas y Afines de la República Argentina (SUGARA), Carlos Zuoza, intentó mantener una audiencia con el intendente de Esquel, Sergio Ongarato, para trasmitirle la situación de quienes se desempeñan en la Laguna La Zeta.
“Me encontré con las puertas cerradas en estas autoridades políticas municipales”, dijo Zuoza. Mencionó que desde hace años brega por la profesión de guardavidas en la región y, además, para lograr crear la carrera pública y gratuita en Esquel.
“Desde el 1° de enero y hasta la fecha intenté en varias oportunidades tener un diálogo y audiencia con Ongarato para contarle de la problemática actual de los guardavidas en la región”, indicó el guardavida y aseveró que nunca logró una respuesta favorable. “Les dejé la iniciativa del proyecto de formación de guardavidas en Esquel al secretario de Deportes, al secretario de Gobierno, al intendente Ongarato y nunca recibí una respuesta”, explicó.
Ante este requerimiento el intendente ayer, en la Secretaría de Turismo, indicó: “Escuché algunos comentarios hace un par de días pero pensé que se había resuelto y si no es así, lo veremos a partir del miércoles”, dijo el intendente y señaló que “siempre se necesitan elementos”, comentó.
Zuoza se quejó del servicio de guardavidas en la Reserva Natural de la Laguna La Zeta diciendo que “está a la buena de Dios, a la deriva, con sólo tres guardavidas nuevos que hacen excelentemente su trabajo”, indicó pero señaló que “están abandonados, el municipio no les entregó los elementos básicos para rescate, no se les entregó indumentaria”. El boyado que hay actualmente lo colocó el propio Zuoza el pasado 22 de enero porque La Zeta sería visitada por la colonia de vacaciones.
“El puesto de guardavidas se cae a pedazos, la rampa de ingreso está rota y podrida, la embarcación que tienen no sirve ni es un elemento de rescate fiable y útil”, señaló y aseveró que no cuentan con botiquín.
“No hay personal en La Zeta que se ocupe de los perros sueltos, de los autos y motos que ingresan a la playa, no hay personal que asesore al turista”, completó añadiendo que estas funciones la hacen “de onda los guardavidas para mantener el orden y la seguridad”.
Además Zuoza se quejó por las condiciones económicas de los tres guardavidas. “Nos hacen facturar por un mísero sueldo, deben descontarse el monotributo, los Ingresos Brutos, pagar el sellado de contrato, mandar a hacer el talonario de facturas por sólo dos meses de trabajo”, manifestó.