“Los accesos a los parajes y los caminos vecinales tienen que estar listos antes del invierno”, le dijo en una de las primeras reuniones de gabinete, el intendente Omar Aleuy a sus funcionarios. Afrontando la escasez de recursos en cuanto a equipamiento vial y automotor, se puso en marcha un plan de trabajo que va comenzando a dar sus frutos. A los más de 60 accesos construidos para vecinos que viven de manera dispersa en las sierras de Lago Rosario y Sierra Colorada, esta semana se terminó con los trabajos en el denominado “Cañadón Chileno”, lo que beneficiará a media docena de familias. Las obras fueron durante años solicitadas por los pobladores lugareños o productores que tienen sus emprendimientos en la zona. El inicio de la actual gestión escuchó esos reclamos, dando respuestas positivas. Según informó el director de Servicios Públicos de la Municipalidad de Trevelin, Javier Chuquel, se construyeron prácticamente a nuevo, cerca de 3 kilómetros de camino, lo que incluyó el enripiado del camino, la redefinición de la traza para facilitar el acceso al reducir el desnivel en la zona de mayor pendiente, la construcción de alcantarillas, entre otras obras menores. Para completar la labor, fue necesario el trabajo de una decena de empleados municipales, tres máquinas viales (una de ellas una cargadora que fue necesario contratar ante la rotura de la que dispone el municipio) y el volcado de más de 100 camionadas de ripio. Chuquel adelantó que, de acuerdo a lo planificado, se realizarán tareas similares en el camino de acceso a Lago Baguilt, “donde si bien se necesitan hacer trabajos similares, la extensión a intervenir es mucho menor”. En esa zona, también se trabajará en la construcción de una platea para la posterior instalación de una cisterna de agua que reforzará la provisión del vital elemento al paraje de Los Cipreses.En el paraje mencionado, se trabajará también en la limpieza de canales y zanjas y la construcción de alcantarillas para evitar inundaciones.