Tres minutos de tango: todas las historias y anécdotas del 2×4

A partir de hoy Uds. van a poder disfrutar de algo tan auténtico y que nos identifica en el mundo como muy pocas cosas lo hacen. Me estoy refiriendo a una música que nació en Argentina, puntualmente en ambas márgenes del Río de La Plata, es decir que también tiene un origen en el Uruguay, sin embargo ha logrado desarrollarse de manera exponencial en nuestro país. De más está decir que estoy hablando del tango. Y más arriba dije auténtico, y sucede que es indiscutible que lo que está escrito en las letras de los tangos es lo que alguna vez le sucedió a Ud. O le sucederá…o le está sucediendo ahora y como no conoce aquello que dicen esas obras magníficas no se está enterando.

Parece muy lapidario el párrafo anterior, pero quiero decirle que no lo es. Por el contrario, y como lo dijo muy oportunamente alguien sumamente reconocido del mundo tanguero: “Si el tango no te gusta, el tango te espera…”

Mi objetivo en esta columna es que se comprendan esas letras y todas sus historias. ¡La denominé TRES MINUTOS DE TANGO, duración promedio de un tango, porque en un tango se cuenta una historia de vida que en tres minutos… SU HISTORIA DE VIDA…!

Qué la disfrute.

               Hoy: “Fiesta y baile de negros”

Es cierto que el tango es exclusividad de Buenos Aires. Sin embargo debemos ser más estrictos y puntualizar que lo es también de Uruguay. Sin lugar a dudas es Rioplatense. Pero no está del todo ligado a la historia de la capital de Argentina. ¿Por qué? Para responder esto se debe tener en cuenta algo tan simple como lo es su origen.

Reconstruir la historia del tango haciéndolo de un modo totalmente fidedigno es lamentablemente imposible, al menos en forma detallada y minuciosa. Si bien, existe mucha literatura al respecto, no todos los historiadores coinciden. De todos modos, sabemos, que esta situación es un obstáculo que se nos presenta a todos los que investigamos hechos del pasado, sea cual fueren. Y el tango no es la excepción.

Mucho se ha fantaseado acerca de su  nacimiento, quiero ante todo ubicar al lector en el tiempo histórico. Era la segunda mitad del siglo XIX, tan solo cuatro décadas  de aquel 1810, y empezaba a gestarse lentamente un baile, que igual que los argentinos es producto del mestizaje, teniendo en cuenta que es mestizo quien nace de padre y madre de diferente raza.

Es menester detallar este punto. En esos tiempos los conventillos de Buenos Aires se llenaban de gringos recién bajados del barco, paisanos del interior del país, y porteños de pocos recursos, quienes con el objetivo de generar arraigo o diferenciarse, marcaron con impulso propio las nuevas expresiones populares. El tango germinaba principalmente en las “casas de baile”, lugares donde arribaban y se mezclaban los siguientes elementos culturales:

• La habanera cubana
• El candombe negro
• La milonga de los payadores
• El tango andaluz
• La nostalgia italiana

La fusión e intercambio de dichas raíces da como resultado “ la mezcla milagrosa “  llamada tango. Pero, cuidado!  No pequemos por exceso! , porque de esas cinco vertientes que enumeré, la última solamente influyó en el origen de las letras. Y sepamos que el tango nació como baile. Danza para los pies que parte del corazón y el cerebro, desde los sentimientos.

Detallar cada una de las cinco raíces no es el objetivo de hoy, sino conocer que ellas fueron las que al coagularse originaron ese arte cultural argentino que conocemos como tango.

Recordemos que Sarmiento llegaba a la presidencia en 1868. Y José Hernandez estaba publicando El Martín Fierro en 1873. Pero 1880 se considera una fecha clave, el tango se identifica, pisa fuerte y gana su real esencia tras décadas de gestación.

En el año 1803 la palabra tango (la palabra, que es anterior al baile) figuraba en el diccionario de la Real Academia Española como una variante del tángano, un hueso o piedra que se usaba para el juego de ese nombre. Recién en 1889 se incluía como segunda acepción del tango: “Fiesta y baile de negros y de gente de pueblo en América”. Justo 10 años antes de que Sigmund Freud publicara “La interpretación de los sueños”. Debieron pasar casi 100 años para que el diccionario lo definiera asi: “Baile argentino de pareja enlazada, de forma musical binaria y compás de dos por cuatro, difundido internacionalmente “.

Les traigo hoy para que disfruten uno de los primeros tangos, me refiero a Don Juán, de Ernesto Ponzio del año 1898, en la versión de la orquesta de Carlos Di Sarli del año 1951.

Hasta la próxima semana.