Todo comenzó cuando el tribunal del concurso público que debía elegir a la ganadora propuso –insólitamente- dividir funciones: que Tolosa sea designada directora de la Oficina de la Mujer y que Ripa se hiciera cargo de la Oficina de Violencia de Género.
El jurado había sugerido esta salida a pleno del Superior debido a lo parejo de los exámenes de ambas postulantes. Tolosa, se informó aquella vez, obtuvo más puntaje en los antecedentes y en la prueba escrita; Ripa sacó ventaja en el coloquio.
Pero la idea de “doble comando” fracasó antes de que se someta el tema a la decisión de los ministros del Superior, ya que Tolosa impugnó el proceso de elección, aunque su queja fue rechazada por el jurado.
Ahora, el Superior decidió que ya es hora de que una oficina clave tenga una responsable y entonces anunciará en las próximas horas la designación de Ripa. Quieren que la nueva titular del área se encargue directamente de lidiar con los jueces de Familia y todos los ámbitos judiciales en donde se toquen cuestiones vinculadas a la mujer y a la violencia de género.