96 familias esperan soluciones por el plan de SIPROSALUD 3

Un total de 96 familias se encuentran empantanadas en eso de tener la vivienda propia y esperan respuestas de las distintas autoridades para la construcción de las 96 casas dentro de un plan conocido como SiproSalud 3.

Dichas familias compraron hace más de cinco años un terreno ubicado frente al Centro de Encuentro, del otro lado del arroyo Esquel, de una extensión de casi tres hectáreas, cuya idea inicial fue que la Asociación de Salud (quien fue el gestor en la venta de los terrenos y la construcción de las viviendas) entregue dichas carpetas al Instituto Provincial de la Vivienda donde (al igual que los planes 1 y 2 de Siprosalud), los vecinos pudieran tener sus viviendas tipo dúplex con muchas facilidades en lo económico.

Tras los cambios políticos del 2015, llegaron las decisiones del Gobierno Nacional de desarticular prácticamente el trabajo del IPV y los trámites del traspaso de los terrenos hacia dicha entidad provincial quedaron estancadas.

Con este panorama, los vecinos que abonaron en su momento unos 15 mil dólares por un terreno aproximado a los 200 metros cuadrados, debieron armar un consorcio para gestionar, ya de manera privada, los servicios que tienen que ver con la luz, las cloacas y las instalaciones de agua, con un costo adicional de 130 mil pesos por cada frentista.

Este convenio con una empresa adjudicataria de esta obra se firmó a principio de este año y, hasta el momento, no se ha realizado ningún tipo de mejoras en los terrenos y además el municipio de Esquel ya le generó una deuda de un impuesto inmobiliario por un terreno, hasta el momento incierto, donde están ni siquiera mensurado.

Hasta el momento se informó de la compra de algunos elementos para el inicio de obra de dichos servicios.

Por otra parte, desde el consorcio de SIPROSALUD se les informó a los vecinos propietarios de estos terrenos que “este martes 14 nos reuniremos con el Sr. Ongarato, además de Wengier y Tacceta para pedirles que se nos exima del pago de la deuda de los impuestos municipales que se han generado estos años en el terreno y nos otorgue el permiso provisorio para continuar con la obra hasta tanto se actualice el plano de agrimensura con la apertura de la calle que divide las manzanas 97 a y 97b”, detallaron los responsables del consorcio que su armó para dicha obra de servicio.

Recordemos que los dos planes de viviendas anteriores, conocidas con los nombres de SIPROSALUD 1 y SIPROSALUD 2, ya fueron entregadas a sus propietarios, cuyas casas fueron construidas por el IPV, recordando los inconvenientes que se suscitaron por la falta de gas.

Estas 96 familias, compuestas por vecinos de clase trabajadora, donde la gran mayoría de estas familias sufren los vaivenes de esta economía que afecta a todos prácticamente, están en la obligación se seguir alquilando por un tiempo más prolongado de lo deseado y además, a partir de estas nuevas reglas de juego no solamente deben hacerse cargo de los costos de servicios (luz, agua y cloaca), sino también de los gastos que se generen con la mensura y los títulos de propiedad, para luego arrancar con la etapa de la construcción, muy onerosa por cierto.

Bronca, desilusión, fastidio, más el stress generado por los problemas económicos, es lo que sufren muchos de los vecinos de nuestra ciudad que invirtieron lo mucho o poco que tenían para el sueño de la casa propia. Los vecinos esperan respuestas y gestiones de las autoridades municipales y provinciales con la idea de destrabar esta burocracia que para algunos ya lleva cinco años y para otros ya supera los siete años de no poder tener su casa propia.