La Cámara de Apelaciones confirmó el procesamiento de Matías Castro Ramos, quien era Segundo Jefe del Regimiento de Caballería Exploración Número 3 del Ejército Argentino con asiento en Esquel, y fue acusado por varias soldados voluntarias por acoso y amenazas. En noviembre de 2018 fue procesado, pero la defensa apeló y en los últimos días ratificaron su procesamiento.
El acusado pretendía aprovecharse por su superioridad militar del personal subordinado, generando las situaciones para quedar a solas y exigirles favores sexuales, con amenazas de por medio, ya que si se negaban les decía que sufrirían consecuencias. Mariela Llanquinao, abogada querellante que acompañó a las víctimas en el proceso judicial, visitó Red43 y se mostró satisfecha porque el caso sienta un precedente importante:
"Sentimos satisfacción como mujeres por el hecho de que esta causa fue valorada desde una perspectiva de genero. Hay veces que los hechos por si solos no constituyen delito y se desestiman, como le pasó en abril del año pasado a una de las víctimas de este caso. Lo vemos como una evolución de la Justicia".
"El delito es coacción y maltrato arbitrario contra una subordinada. Se analizó desde una perspectiva de género porque se les dio valor probatorio a los testimonios de las víctimas y se tuvo en cuenta a testigos que no están en forma directa, porque una de las características de estos hechos es que el autor va a buscar un lugar donde esté solo con la víctima".
Remarcó que recogieron una cantidad importante de testigos dentro del Regimiento que confirmaron lo dicho por las víctimas y que existió violencia de género y psicológica:
"Si bien el delito es coacción hay actos de violencia de género y la Justicia entendió que se debía hacer una valoración de todo. Es decir que se tuvo en cuenta eso y el ámbito donde sucedió, en el que había un Jefe con subordinadas y en un ámbito verticalista como son las Fuerzas Armadas".
"La violencia psicológica surge con las amenazas, no se puede exigir favores sexuales si las mujeres no quieren y se enfrentan a una posible pérdida de trabajo, se juegan la carrera militar. Las chicas están ahí porque lo eligieron y porque les gusta".
"Son 14 testimonios que confirman lo que las víctimas dicen".
Mirá la entrevista completa con Mariela Llanquinao y su análisis sobre la importancia de este caso y cómo continúa: