El Horcón: Es necesario priorizar la Educación

La situación de la provincia ya era muy complicada antes de las elecciones, lo sabían hasta los ciudadanos que nada tienen que ver ni con la política ni con el gremialismo.

Aun así, se adelantaron los comicios con la erogación millonaria necesaria para hacerlo, con beneficios encaminados únicamente a mantener el poder y se firmaron compromisos salariales que desde el gobierno no dijeron como iban a cumplir teniendo ya, deudas acuciantes. Tampoco los dirigentes sindicales exigieron la factibilidad de que se pudiera llevar a cabo los aumentos, dado que no había ninguna garantía  que mejoraran los ingresos provinciales.

Las consecuencias de la irresponsabilidad están a la vista: la provincia está paralizada  y para peor llegó la violencia con repudiables hechos que se sabía que iban a ocurrir y nada se hizo para evitar.

La situación de educación en la provincia, por el alcance social que implica el no funcionamiento, necesita un acuerdo que no puede esperar. Los chicos andan en total desorientación sin clases, sin que rijan las vacaciones, en fin,  sin saber qué hacer. 

Las consecuencias no son solo de dos meses sin clases y luego se recupera, es miope este análisis. De hecho se conoce que hay que adaptar la enseñanza a los tiempos y paradigmas del mundo de este siglo, lo cual estamos distantes de tenerlo. Al menos los contenidos hoy pautados para impartir no se pueden dar por responsabilidad,  en primer lugar, política y también sindical, de ninguna manera del docente que intenta, todos los días, cumplir con su tarea.

Hoy hay escuelas que funcionan a medias, donde se da clases por aquellos que decidieron priorizar la educación, más allá que también cobren de forma escalonada y tampoco se les paga el sueldo en su totalidad por el gobierno quien no cumple con los aumentos que, por ley, debe dar  y no lo hace.

El acuerdo pre electoral se basó fundamentalmente en salarios. Por ejemplo,  merecía el mayor rechazo que la ex Ministra de Educación, Graciela Cigodosa, hoy imputada por la justicia por el desvío de fondos para el arreglo de las escuelas, renunciara a su cargo al frente del ministerio y no como diputada, se pudo evitar si tan enérgicamente como hoy se hubiera reclamado que un funcionario sospechado de ilegalidades, nada más y nada menos que en educación,  estuviera en la lista de diputados. No se hizo, hoy uno de los reclamos, como si fuera nuevo, es sobre las condiciones edilicias calamitosas de muchas escuelas. Ya existían, ya había escuelas donde apenas se podía dar clases antes de las  elecciones, momento ideal para reclamar.

La única certeza de hoy es una futura diputada que precisamente se desempeñaba en educación, imputada por presunta corrupción.

Recién en estos días  asumió otro ministro en el área educativa, al anterior apenas duró un poco más de 100 días. En el clima actual donde la prioridad no es la educación, la escalada de conflictos está lejos de resolverse y los funcionarios idóneos no aparecen.

Hay opciones para seguir con los reclamos,  con los chicos en las aulas. No es necesario dejar de lado las manifestaciones de los trabajadores en las calles;  pueden ser escalonadas , pueden ser los fines de semanas, pueden encontrarse variantes con las cuales seguramente se  van a solidarizar y participar todos los ciudadanos de la provincia que sabemos y estamos convencidos que sin educación no hay país, para eso y hasta lograrlo debe estar funcionando la escuela sin que cesen los reclamos, pero el verdadero, el de fondo, el que se haga cargo que no haya un solo peso que no se emplee en mejores docentes y en la mejor escuela que necesitamos.

CHISTE DE YAPA

El león se desplaza majestuosamente por la selva.
El mono lo ve venir y sube velozmente a un árbol.
- Tranquilo, mono: hoy estoy de buen humor y quiero ser amigo de todos las animales. Si bajas no te haré nada.
- No bajo. No te creo.
- Baja, mono. Quiero ser amigo. Para que veas que no te haré nada me voy a atar. ¿Ves? Ya no me puedo mover. Baja y te saludo.
El mono baja temblando del árbol.
- ¿Por qué tiemblas? Quiero ser tu amigo.
- Tiemblo de emoción: ¡es la primera vez que le voy a romper la cara a un león!