La llegada del telégrafo, el hito fundacional de Esquel

El telégrafo fue -junto al Remigton y las metrallas- arma de la “Conquista del Desierto” y herramienta del poblamiento patagónico. Proveniente de Neuquén, llegó a esta zona en 1903 y se estableció en Súnica, donde funcionaba una Comisaría. Una vez construida la línea desde Comodoro Rivadavia a Esquel, se lo trasladó en 1906 al sitio en que los ingenieros habían demarcado el pueblo.

Relatos orales atribuyen esa decisión al telegrafista Medardo Morelli, acompañado por el inspector José Olivera y el guardahilos Conrado Goytía (probablemente el 25 de febrero). Funcionó inicialmente en una carpa, ubicada en terreno reservado para la Municipalidad, porque había leña y unos chacays para sombra.

Ni siquiera la Historia tiene certezas. Reconstruida la gestación del pueblo, no se sabe exactamente cuándo nació. Este hecho habilita múltiples interpretaciones. Los esquelenses necesitamos de un hito fundacional. Somos cultura, creamos todo, también espacios de memoria y celebración: a inicio del siglo XIX, comunicarse con un telégrafo -rápido a través de cientos de kilómetros- fue de gran trascendencia, qué sea entonces aquel traslado el aniversario de la ciudad… ¿Quiénes lo dicen? El Diario Esquel promovió esa postura al publicar su “Bodas de plata” (1950). La obra “Y nació Esquel…” (M. Troiano, 1993) acercó otras alternativas posibles.

Fuente: Facebook Museo Histórico Municipal