Ayer, cuatro mujeres decidieron hacer pública una situación que les tocó vivir en la calle Avellaneda. Una de ellas, Rocío, contó que fue amenazada de muerte e hicieron hincapié en que desde hace mucho tiempo varias chicas vienen denunciando a la misma persona pero no son escuchadas.
El hecho fue denunciado por las víctimas en la comisaría segunda y hoy el acusado, de apellido Vargas, quedó detenido en la mencionada seccional. A las 14 se presentó para notificarse de una medida de coacción cuando llegó la orden de detención pedida por el fiscal Carlos Richeri y dispuesta por el juez José Colabelli.
Está imputado por desobediencia, amenazas y lesiones. Además, ya posee antecedentes. "Tiene reiteradas denuncias; estos casos se vienen denunciando desde el año 2007 pero la mayoría han sido desestimados por entender que no se trata de un delito; la figura sería 'acoso callejero', que es una contravención", explicó hoy la fiscal María Bottini.
"Penalmente, ingresa por desobediencia, amenazas y lesiones. No hay duda que hay delito", remarcó hoy Bottini.
Continuará privado de su libertad, al menos, hasta la audiencia de control de detención. A partir de allí, la justicia resolverá los pasos a seguir.