El atleta esquelense Joaquín Arbe sigue preparándose para los Juegos Olímpicos de Tokio, que se postergaron para el año que viene producto de la pandemia, pero un compromiso tan importante no permite relajarse.
Un día habitual para Joaquín comienza con un desayuno en su casa, para luego salir a entrenar sin importar las condiciones climáticas.
En pleno invierno, el atleta acostumbra a correr rodeado de la nieve que no lo detiene.
Los paisajes cordilleranos son el mejor escenario para un deportista que los conoce como pocos.
El entrenamiento sigue y el objetivo es claro. Falta un año para Tokio 2021 y no se puede perder un minuto en la preparación.
MIrá el video y acompañalo en un día normal de entrenamiento.