Hay un “Dibu Martínez” en la Comarca Andina

Ocurrió un día antes de la final del Mundial y en el Estadio Municipal de Esquel todos estaban manija con el partido ante Francia.

El día previo, es decir el sábado, se jugaron las cinco finales de las divisiones inferiores de fútbol de la Liga Local, pero en este caso nos vamos a quedar con el último de los encuentros, el de la categoría más chica, la novena división. La categoría donde juegan chicos de 11 y 12 años.

Independiente Deportivo al mando de Gerardo Lefipán “lo recontra peloteó” al elenco de Defensores de la Comarca conducido por Claudio Rossi y Sergio Sumiza.

Hacía rato que no veíamos una diferencia física y futbolística entre un equipo y otro. Independiente había hecho todo para ganar y hubiese merecido una victoria por demás abultada.

Un poco por imprecisiones de sus delanteros y otro poco (para mejor decir, bastante) por la seguridad del joven arquero de Lago Puelo, el partido apenas pudo terminar cero a cero.

Zahir Breide, de tan solo 12 años, demostró una seguridad increíble en el arco de Defensores de la Comarca.

Una y otra vez abortó los intentos de goles del equipo esquelense.

Una y otra vez el técnico Gerardo Lefipán se agarraba la cabeza por las posibilidades perdidas.

A veces la suerte jugó a favor del pequeño arquero, con algún tiro en los palos o con disparos desviados.

Pero una y otra vez Breide tapó las estocadas del albirrojo, que con el correr de los minutos fue mostrando superioridad.

Que increíble que un nene con cara de nene, muy flaquito y de tan solo 12 años haya atajado con tanto aplomo y solvencia.

Y llegaron los penales. Para colmo Defensores de la Comarca abrió la serie ejecutando el primero, que terminó afuera.

Hasta que Breide pudo contener un penal y poner las cosas iguales. Pero en este caso la suerte estuvo del lado del que hizo mejor las cosas, que fue Independiente, que mereció ganar al término del tiempo reglamentario.

Pero nos quedamos con el pibe, con Breide, quien estuvo a punto de contener el último penal que entró con suspenso.

Quedó tirado en el piso, masticando seguramente mucha bronca.

Gerardo Lefipán, hoy técnico de Independiente y antes un experimentado arquero del fútbol cordillerano lo abrazó, lo contuvo y lo instó a que siga adelante.

Es que por el pibe “nos cagamos de frio”. Estaba bajando el sol y la temperatura comenzó a descender. Pero nos quedamos a ver lo penales. Valió la pena, aunque unos lloran de alegría y otros lloraron de tristeza.

Además Zahir Breide recibió además el premio por la valla menos vencida en el campeonato de la novena división.

Pero estamos seguro de algo, este pibe si se compromete con el puesto, si es humilde y responsable, si su familia lo apoya sin presionar y el cuerpo técnico lo acompaña y le enseña el puesto de arquero, anótese este nombre: Zahir Breide.

Una muralla en la Comarca Andina, un pequeño “Dibu Martínez” para el club de Lago Puelo.