Esquel: La cooperativa textil de mujeres que sigue adelante a pesar de las adversidades

Desde el año 2003 en nuestra ciudad funciona una cooperativa gestionada por sus trabajadoras, la cual se dedica a la producción textil.

"CUE: Confeccionistas Unidas de Esquel", es el nombre que le pusieron originalmente las extrabajadoras de la empresa Texcom al emprendimiento que funciona hace casi dos décadas en el centro de la ciudad. Hoy popularmente se conoce este comercio como "Cootex - Cooperativa textil".

Dos de sus trabajadoras, Gloria y Silvia, conversaron con Red 43 para dar a conocer la historia de la cooperativa y su situación actual.

"Nace cuando nos quedamos sin trabajo en la empresa textil Texcom, que estaba en la ruta 259, en el año 2002", comentó Gloria. "Éramos como 200 personas y no sabíamos que hacer porque era mucha gente sin trabajo. Se armó un grupo de 30 personas, salimos a hacer un cacerolazo para que nos escuchen y pedir ayuda", recordó.

Ante la angustiante situación, la trabajadora contó que aquellas personas desempleadas se organizaron en grupos para pensar en conjunto cómo salir adelante. "Salió esto de la cooperativa. Se formó en 2003 con 15 personas", contó, y agregó que "empezamos haciendo prendas que era lo que sabíamos hacer y lo que aprendimos en la empresa".

Gloria destacó que el grupo de trabajadoras que comenzó el emprendimiento no conocía mucho sobre la confección porque en Texcom manejaban máquinas. Con el correr del tiempo, fueron adquiriendo nuevos conocimientos y aprendiendo juntas el oficio de la confección de distintos tipos de prendas. Actualmente son 4 las mujeres que trabajan en el comercio y lo administran.

"Arrancamos aprendiendo a hacer moldes y en base a eso nos empezamos a abrir solas. Cuando empezamos teníamos mucha clientela porque empezamos a hacer jogging, buzos para los colegios, camisetas de futbol, guardapolvo"

 

La trabajadora señaló que la administración de una cooperativa es una tarea compleja y la ganancia que queda para cada trabajadora depende de la demanda de los y las clientas. "El sueldo no era suficiente porque se reparte. si hay trabajo cobrás bien y si no hay, cobrás lo que hay", agregó en este sentido.

La pandemia representó una gran dificultad para el sostenimiento económico del emprendimiento, afectando la labor y el salario de cada trabajadora. A esto se suma el actual contexto inflacionario que encarece el costo de la materia prima que utilizan para la confección de las prendas.

Así lo manifestó Silvia, quien se encarga del bordado y diseño de las prendas y, además, realiza los pedidos y las compras de las telas.

"La materia prima que siempre la pedimos en Buenos Aires. Con la suba de precios se complicó la compra de tela porque en algunas fábricas te piden que compres la pieza entera y son pocas las que fraccionan. Se nos complica conseguir colores y comprar una pieza y más de eso no nos da por la recaudación que tenemos", sostuvo.

También destacó que con el tiempo ha mermado la cantidad de clientes que se acercan debido a que recurren a otros medios para comprar prendas. Debido a esta baja de demanda, han dejado de fabricar camisetas y buzos de egresados. "Eran el boom, lo hacíamos nosotras. Ahora son pocos los que vienen, la única escuela de Esquel que trabaja todos los años con nosotras es Fundación", señaló Silvia.

Debido a estas dificultades para darle continuidad a la cooperativa, sus trabajadoras están pensando "darle un giro" y dedicarse a la confección de otros tipos de prendas.

"Dejaríamos de hacer camisetas y camperas deportivas. Vamos a vender tela deportiva, por si alguno le interesa, para poder sacar un poco de plata y comprar la otra tela para fabricar otras prendas. Es una tela mucho mas cara y se compra por pieza cerrada", explicaron.

Asimismo, recordaron que el horario de atención es de 10 a 16 horas y que también están proyectando "cambiar la fachada del local para ver si podemos seguir"

"Estamos con poco trabajo, pero estamos en pie todavía. No queremos dejar este emprendimiento porque es el sustento de cada una. Nos costó conseguir todo esto y queremos seguirlo. El día de mañana lo seguirán otras o parte de nuestra familia"

 

 

Por último, Silvia contó que próximamente realizarán un matebingo, como una de las formas para obtener ingresos y cambiar el rumbo de la cooperativa con el fin de continuar sosteniendo las fuentes laborales que brinda. El evento será el sábado 8 de octubre en el SUM de la Escuela Nº 112.

"Somos como una familia. Esto no se puede perder", resaltaron.