Hoy se cumplen 10 años del momento más importante del Fútbol Cordillerano

(Por Carlos “el Chavo” Ortiz). - Una vez que había terminado el partido de ida la pregunta quedó flotando en el aire. ¿Alcanzaba con el uno a cero? Poco se sabía del rival. Diez años atrás las redes sociales no tenían la influencia de ahora. De hecho el wasap no estaba entre nosotros.

Belgrano de Esquel le había ganado a Defensores de Buena Parada por uno a cero gracias al gol de Nicolás Tejeda. Un partido muy parejo que se quebró en la etapa complementaria.

Fue el partido de ida de la final del Torneo del Interior 2013. El partido se jugó en el Estadio Municipal de Esquel, Belgrano no tenía su cancha en condiciones.

Ni siquiera tenía el césped sintético. Eran otros tiempos.

Para Belgrano el Torneo del Interior no había empezado de la mejor manera. Un empate como local ante Estudiantes Unidos de Bariloche, una derrota muy fea ante Güemes, también de Bariloche y todo se fue encaminando.

Los planetas se pusieron en línea, con mucho de silencio, pero en línea al fin.

La suerte estuvo del lado del Belgrano. Hubo dos momentos que fueron claves para la clasificación.

En una cancha bien de potrero donde el césped brillaba por su ausencia, Belgrano de Esquel estaba perdiendo por dos a uno ante el Deportivo Cristal de El Bolsón, el otro rival de la recordada zona 91.

Justo aquel día, con solo 15 años de edad, debutaba en el equipo Luciano Guarracino.

“El chompi” ni siquiera había jugado un partido en la Liga Local y Sebastián Garat lo necesitaba esa tarde para defender del arco de Belgrano.

Debutada en la primera en un partido del Torneo del Interior. Cosa que no se da todos los días.

Promediaba el segundo tiempo y un jugador se había lesionado. Llamaron al médico (obligatoria su presencia por cierto) y no estaba. Se había ido de la cancha.

Una doctora, no recuerdo su nombre, firmó la planilla de juego y se rajó de la cancha.

El árbitro, que tampoco recuerdo su nombre, decidió la suspensión del partido.

El Tribunal de Disciplina decretó la victoria de Belgrano. Y los melones se iban acomodando en el carro.

Otro hecho particular ocurrió en Bariloche. Era la gran posibilidad que tenía Estudiantes Unidos para levantar cabeza. Venía a los tumbos y necesitaba la victoria de manera imperiosa.

Los equipos no salían a la cancha y todo se demoraba. El árbitro del partido (que casualmente tampoco me acuerdo su nombre) esperaba en vano la llegada de la ambulancia.

El partido estaba programado para las 17.30 hs de un domingo del mes de marzo. El cielo estaba nublado y demorar el inicio significaba la suspensión del mismo por falta de luz.

Nunca se jugó. Belgrano también ganó los puntos de ese partido. Se sorteó un escollo por demás difícil.

El primer puesto de la zona. Y el pase a la siguiente fase.

Banfield de Puerto Deseado había sido el rival. Y Belgrano de Esquel, que ya estaba afilado, lo eliminó con amplitud.

Defensores de Buena Parada se metió en la final. Desconocido para todos.

El primer partido se jugó en Esquel. Muy difícil por cierto. Victoria mínima, ilusión intacta.

El gol de Nicolás Tejeda mantenía la ilusión de que a la semana siguiente se iba a escribir la historia más linda del club del Barrio Buenos Aires.

Con toda la ilusión se viajó a Rio Colorado. Con Radio Nacional Esquel (con cuya emisora seguimos toda la campaña) transmitimos aquella gran final.

Conmovedora. Increíble. Sublime.

Casi de entrada Belgrano lo estaba perdiendo por dos a cero. Mejor dicho, el primer gol fue en el arranque mismo del partido.

Solo 30 segundos de juego y Alejandro López Rueda puso el uno a cero (igualando la serie), minutos más tarde a través de un penal que contuvo a medias Josué De Godos, Maxi Tunessi ponía el dos a cero para el equipo local y parecía asunto terminado.

Escalar una montaña en chancletas era la misma situación.

Ya en la etapa complementaria Rodrigo Flores puso el descuento (y empate en el global) luego de un certero cabezazo producto de un centro de Diego Reynacul.

Y el suspenso se apoderó de todo Rio Colorado.

Los minutos pasaron, los nervios en el local jugaron su parte y todo se definió en los penales.

Gustavo Guarda, Ariel Yañez, Lucas García y Juan Yañez, en ese orden. Todas conversiones. Josué de Godos, quien había cometido muchas macanas en varios pasajes del campeonato se tomó la revancha en esa final.

El delirio, lo impensado, el llanto, el abrazo fuerte, el reconocimiento de la gente local en el momento de la vuelta olímpica.

El 21 de abril de hace 10 años, se producía el momento más importante del futbol de la cordillera.

El ascenso de Belgrano de Esquel a la cuarta categoría del fútbol a nivel nacional.