Esta iniciativa fue impulsada por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes establecieron esta fecha como un compromiso global con la salud mental.
La definición de salud propuesta por la OMS en 1946 abarca no solo el bienestar físico, sino también el mental y social. Esta visión integral resalta la conexión entre la salud física y mental, destacando ambos como pilares fundamentales del bienestar.
A lo largo de los años, esta fecha permitió visibilizar la importancia de atender los problemas mentales de la misma manera en que se atienden las enfermedades físicas.
Uno de los principales objetivos de esta jornada es eliminar los estigmas asociados a los trastornos mentales. De hecho, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el diálogo abierto sobre este tema es clave para reducir la discriminación que enfrentan muchas personas. A través de campañas y testimonios en redes sociales, la OPS busca sensibilizar y normalizar estos problemas, invitando a la gente a compartir sus experiencias.
Otro aspecto central es que la recuperación de problemas de este tipo es posible para la mayoría de las personas, siempre que reciban la atención adecuada. Desde la OPS recalcan la importancia de un entorno seguro y una atención de calidad para lograr una recuperación efectiva.
Finalmente, el Día Mundial de la Salud Mental es una oportunidad para recordar que todos, en algún momento, podemos enfrentar dificultades emocionales. Esta conmemoración no solo busca generar conciencia, sino también movilizar a las autoridades y la sociedad en general para mejorar los servicios de salud mental y garantizar que sean accesibles para todos.
M.M