Por El Horcón - columnista de Red43
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, en recientes declaraciones, confirmó su decisión de interponer una denuncia ante la Fiscalía de Estado contra el gobierno nacional por el mal estado de rutas, tales como la 3, 25, 40 y 259, una situación que afecta gravemente la conectividad, la seguridad vial y el desarrollo económico de la región. Este es un reclamo de larga data que preocupa a los chubutenses y, hasta el momento, no ha encontrado respuesta efectiva por parte de las autoridades nacionales.
La situación ha llegado a un punto crítico. Resulta alentador que en este reclamo encuentre del mismo lado al gobierno provincial, los municipios de la región y diversas cámaras de comercio y turismo locales. La preocupación los une por el mantenimiento adecuado de estas arterias vitales para la provincia.
Rutas deterioradas: una amenaza a la seguridad y la economía
El estado crítico de las rutas nacionales en Chubut no es solo una cuestión de infraestructura. Es, también, seguridad. Las rutas 3, 25, 40 y 259 son arterias fundamentales para la circulación de personas y mercancías, y su mal estado pone en riesgo la vida de quienes las transitan. El gobernador Torres lo resumió de manera clara: “Ver que esas rutas están en el estado que están es indignante”. La falta de mantenimiento y reparación adecuada ha generado una red vial peligrosa, llena de baches, con señalización deficiente y pavimento en condiciones intransitables.
Este deterioro no solo afecta la seguridad de los conductores, sino también la conectividad regional y el desarrollo económico. Las rutas nacionales son el principal canal de comunicación entre las ciudades del interior, y su mal estado genera demoras, incrementa los costos del transporte y obstaculiza el flujo de mercancías. Para una provincia decidida a impulsar el turismo, como es el caso de Chubut, la situación es aún más preocupante. La Ruta 40, por ejemplo, atraviesa localidades como Esquel, donde se está apostando fuertemente por el turismo desde el Estado y los privados. En tanto la Ruta 259 y su mal estado es un obstáculo para los planes de integración entre nuestro país y Chile.
La inversión en infraestructura: clave para el desarrollo
Frente a esta situación, es imprescindible que el gobierno nacional asuma su responsabilidad y destine los fondos necesarios para el mantenimiento de las rutas nacionales en Chubut. Provincias como Río Negro ya han comenzado a recibir inversiones significativas para la reparación de sus rutas, como es el caso del trayecto Bariloche-El Bolsón, donde se están realizando los trabajos de mantenimiento correspondientes. En Chubut, en cambio, no hay avances significativos.
El abandono de las rutas nacionales no solo pone en riesgo vidas, sino que también afecta la economía regional. Las cámaras de comercio y turismo que apoyan este nuevo reclamo destacan la importancia de contar con rutas en condiciones para mejorar la competitividad y promover el desarrollo local. No es posible que una provincia con un potencial turístico y económico tan grande vea sus oportunidades limitadas por la falta de inversión en infraestructura vial. Además, la falta de rutas adecuadas dificulta el transporte de productos locales hacia otros mercados, afectando la productividad y el crecimiento económico.
La cuestión del tránsito pesado y el peaje
Uno de los temas que también vuelve a estar en discusión es el impacto del tránsito de camiones chilenos que cruzan las rutas de Chubut, principalmente en las rutas 25 y 40. Este tránsito, que contribuye al desgaste de las rutas, no está acompañado de una compensación económica que permita mantenerlas en condiciones. Puede ser el momento de evaluar la posibilidad de implementar peajes o medidas similares para que el uso intensivo de las rutas por parte del transporte pesado del vecino país no genere un costo adicional para los habitantes de Chubut.
La urgencia de una solución
El deterioro de las rutas nacionales en Chubut es un problema urgente que requiere una solución inmediata por la seguridad de los ciudadanos, la conectividad regional y el desarrollo económico. El reclamo conjunto del gobernador, los intendentes y las cámaras de comercio y turismo refleja la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta rápida por parte del gobierno nacional. Es hora de que la inversión en infraestructura vial sea una prioridad, y que las rutas de Chubut reciban el mantenimiento adecuado que merecen.
No se trata solo de reparar caminos, sino de garantizar el bienestar y el futuro de una provincia que depende de estas arterias para su desarrollo.