Garzonio informó que el SOEME rechazó la última propuesta presentada por el Municipio y elevó una contrapropuesta que ampliaba aún más las demandas salariales. Este nuevo planteamiento generó una brecha de 12 puntos porcentuales entre ambas partes, complicando aún más el camino hacia un acuerdo.
La última oferta del Municipio, según Garzonio, representaba un esfuerzo considerable, comprometiéndose a un incremento total del 35%, dividido en el 15% que se abonó en abril, otro 15% acumulativo en mayo y un 5% al básico en julio. Sin embargo, el SOEME solicitó un aumento del 15%, 20% y 5%. Esta diferencia de 89 millones de pesos para el Municipio supone un desafío económico considerable, dado el contexto de baja recaudación.
La secretaria señaló que la disminución del 30% en los ingresos por impuestos principales como el automotor, ingresos brutos y el inmobiliario, plantea serias limitaciones financieras para el municipio. En este sentido, enfatizó la necesidad de mantener la responsabilidad fiscal y no comprometer gastos que superen los ingresos disponibles.
O.P