La Reserva Natural Urbana Laguna La Zeta nos sorprende con su belleza en cualquier estación del año.
Elegida como balneario en verano, cuando comienza la primera, con la magia del otoño o bajo un manto de nieve, siempre es una opción fija para recorrer y fotografiar sus paisajes.
Durante el fin de semana se registró una copiosa nevada que, dejó una postal para enmarcar; nieve, neblina y algo de viento, hicieron que el lugar no tenga nada que envidiarle a los paisajes nórdicos.
La laguna está a 6 kilómetros del centro de la ciudad de Esquel y ofrece una gran variedad de senderos para realizar. Además hay miradores y se pueden observar diversas especies de aves. En pleno invierno, también se convierte en atracción al congelarse, lo que parece que no tardará mucho en ocurrir, debido a las bajas temperaturas.