La ceremonia de clausura marcó el cierre de un evento que reunió a 10.500 atletas de más de 200 países en busca de la gloria olímpica. Desde el inicio el 24 de julio, los deportistas compitieron por las 329 medallas de oro repartidas en 29 deportes diferentes.
En el último acto de estos Juegos Olímpicos, el equipo de baloncesto femenino de Estados Unidos se coronó campeón tras una reñida final contra Francia. El partido concluyó con un apretado marcador de 67-66 a favor de las norteamericanas, quienes lograron llevarse una nueva medalla de oro y consolidarse como la delegación más exitosa en la competencia.
Estados Unidos terminó el evento con un total de 126 medallas, destacando 40 de oro, 44 de plata y 42 de bronce, reafirmando su dominio en el ámbito olímpico por cuarto Juegos consecutivo. China ocupó el segundo lugar con 40 medallas de oro, aunque con una distribución menor en otras categorías, sumando 27 platas y 24 bronces.
Japón y Australia completaron el podio de los primeros cuatro lugares. Japón obtuvo 20 medallas de oro, mientras que Australia cosechó 19. Francia, el país anfitrión, se ubicó en la quinta posición del medallero, destacándose como la cuarta delegación con más medallas en total: 16 oros, 26 platas y 22 bronces.
En cuanto a la delegación argentina, la participación fue notable pero limitada en comparación con los grandes ganadores. Argentina finalizó en el puesto 52 del medallero con tres medallas: una de oro, una de plata y una de bronce. Las medallas argentinas fueron logradas por el ciclista Maligno Torres en BMX Freestyle, la dupla Majdalani y Bosco en vela, y el equipo de hockey femenino, Las Leonas.
En la clasificación final, Argentina fue el cuarto país latinoamericano mejor ubicado, por detrás de Brasil (20°), Cuba (32°) y Ecuador (49°).
O.P