El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó un proyecto de ley que restringe el uso de teléfonos inteligentes en las escuelas, medida que entrará en vigor a partir de febrero próximo. La nueva normativa afecta a todos los niveles de la educación básica, desde preescolar hasta secundaria, y prohíbe el uso de dispositivos móviles tanto durante las clases como en los recreos.
Esta iniciativa busca garantizar que los estudiantes solo utilicen sus teléfonos en situaciones de emergencia, para fines educativos o en casos de estudiantes con discapacidades que requieran el uso de estos dispositivos.
A través de esta ley, el gobierno de Lula pretende crear un marco legal que reduzca las distracciones causadas por los smartphones y promueva un entorno de aprendizaje más centrado.
El proyecto contó con el respaldo de diversos sectores del arco político, así como de muchos padres y estudiantes que apoyan la medida. Además, varios estados brasileños, como Río de Janeiro, Maranhão y Goiás, ya habían implementado proyectos de ley similares, aunque enfrentaron dificultades en su aplicación efectiva.
A nivel mundial, la Unesco señaló que uno de cada cuatro países tomó decisiones similares, restringiendo el uso de teléfonos en el ámbito escolar.
O.P