Río Pico es escenario de un incendio forestal que genera gran preocupación. Según las declaraciones de Rodrigo Galmez, director del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, las condiciones meteorológicas fueron determinantes en la rápida propagación de las llamas.
"Estos últimos días fueron muy complicados", comenzó diciendo Galmez. El viento fuerte y la variabilidad de la temperatura complicaron las tareas, sumándose a la presencia de material seco y altamente combustible en la zona. Estos factores hacen que el incendio se propague con rapidez, poniendo en riesgo áreas cercanas y dificultando el trabajo de los equipos de combate.
Condiciones meteorológicas
El director del Servicio Provincial de Manejo del Fuego detalló cómo la meteorología se convirtió en un obstáculo en el combate contra el fuego. "El viento nos sigue jugando una mala pasada, la temperatura salta, mucho material seco, combustible. Eso hace que el incendio tenga una rápida propagación", explicó Galmez.
A pesar de las dificultades, los equipos de brigadistas continúan trabajando sin descanso para frenar el avance del fuego. "Venimos trabajando arduamente con maquinaria pesada, con personal, con todo lo que está en la parte del desarrollo operativo", afirmó.
Avance del incendio hacia la Ruta 44
Galmez también se refirió a la dirección del incendio, que avanza rápidamente hacia el este, con un foco cercano a la ruta 44. "Este viernes tuvo una corrida y una propagación muy rápida", dijo, refiriendose al rápido crecimiento del incendio durante las últimas horas. La columna de humo generada por las llamas se hizo visible desde varios puntos de la zona, lo que da cuenta de la magnitud del evento.
Frente a esta situación, los esfuerzos se concentran en reforzar las labores en los flancos izquierdo y derecho del incendio, tratando de cortar el avance del fuego. "Vamos a ir reforzando los trabajos que se vienen haciendo, que es de la cola hacia el franco izquierdo derecho", destacó Galmez.
A medida que se avanza en el trabajo de contención, se prioriza también la protección de la cabeza del incendio, donde la actividad es más intensa y peligrosa.
O.P