Una escuela primaria vivió momentos de tensión en la provincia de San Juan. Una feria de ciencias terminó con una nena de 10 años con graves quemaduras con la explosión de una maqueta de un volcán.
El accidente tuvo lugar en la escuela Elvira de la Riestra de Laínez, ubicada en Ullum. El caso de la menor reavivó la preocupación nacional, ya que casos similares habían tenido lugar recientemente en Pergamino y Palermo un mes atrás. La reiteración de hechos en tan poco tiempo encendió las alertas sobre la seguridad en este tipo de prácticas escolares.
Según informaron fuentes judiciales a Tiempo de San Juan, el incidente ocurrió cuando se exponía una maqueta que utilizaba alcohol como parte del experimento. Padres, docentes y estudiantes que se encontraban en el aula fueron testigos de la reacción química que generó una llamarada repentina que alcanzó a la menor, provocándole quemaduras en el rostro, el cuello y el torso. La principal hipótesis apunta a que un compañero roció alcohol sobre la maqueta, lo que habría provocado la explosión.
La madre de la menor que sufrió las heridas, Evelin Cabrera, manifestó públicamente su dolor y denunció que su hija no estaba presentando la maqueta ya que el experimento correspondía a estudiantes de un curso superior.
"La maestra nunca avisó que ellos iban a presenciar esa exposición", sostuvo en diálogo con medios locales. Y sumó: "Espero justicia por mi hija, ella no merece estar sufriendo por negligencia de la escuela".
El incendio que se desató en el establecimiento escolar generó momentos de pánico, mientras los presentes aguardaban el arribo de Bomberos y personal de emergencias médicas.
Rápidamente llegaron las autoridades y una ambulancia, que trasladó a la alumna al Hospital Marcial Quiroga. Debido a la gravedad de las lesiones, los médicos dispusieron su derivación al Hospital Rawson, donde ingresó a terapia intensiva y fue conectada a un respirador mecánico para asistir su recuperación. Allí, los especialistas determinaron que había sufrido quemaduras de grado A y B, afectando el 10% de su cuerpo.
El diagnóstico requirió intervención especializada y un monitoreo constante para controlar el riesgo de infecciones y complicaciones pulmonares. La pequeña continúa bajo sedación y su evolución es seguida de cerca.
A raíz de este grave accidente, el Ministerio de Educación de San Juan dispuso la intervención de supervisores que se presentaron en el establecimiento para iniciar una investigación administrativa interna y determinar posibles responsabilidades del personal docente.
Desde la Unidad Fiscal de Delitos Especiales trascendió que, tras las primeras tareas investigativas y la recolección de testimonios, se estableció que el accidente habría sido provocado por la travesura de un compañero, quien roció con alcohol la maqueta del volcán, lo que provocó la explosión.
La hipótesis descartó la imputabilidad penal de funcionarios escolares, aunque la investigación oficial continúa para evaluar eventuales irregularidades administrativas o carencias en la supervisión adulta durante la actividad práctica.