RED43 comarca-andina El Bolsón
27 de Noviembre de 2025
comarca-andina |

Una joven logró redefinir su identidad legal y eliminar el apellido paterno por un fallo judicial

La Justicia habilitó la supresión del apellido, la eliminación de un nombre impuesto y el reordenamiento de los que realmente usa. 

Escuchar esta nota

El Juzgado Multifueros de El Bolsón dictó un fallo determinante para una joven que solicitó una redefinición completa de su identidad legal: pidió suprimir el apellido de su progenitor, eliminar uno de sus tres nombres y reordenar aquellos que sí siente propios. La jueza hizo lugar al planteo tras evaluar su historia familiar, la falta de vínculo con su padre y un elemento central: la profunda incomodidad de vivir con un nombre que no la representa.

 

Desde su nacimiento, la joven cargaba con una estructura nominal que, lejos de darle sentido, se había convertido en una carga. Llevaba un apellido con el que no se identifica y tres nombres, aunque en su vida cotidiana solo utiliza uno. El primero de ellos (“A.”, elegido por su padre) nunca formó parte de su identidad emocional. La razón no es menor: el hombre se alejó cuando ella era un bebé y el vínculo jamás pudo reconstruirse.

 

En su presentación, explicó que conservar ese primer nombre supone seguir arrastrando una historia que no eligió: la de un padre que nunca cumplió un rol afectivo ni material. También señaló que la coexistencia de tres nombres resulta innecesaria, poco funcional y ajena a su realidad diaria. Lo que buscaba no era un cambio superficial, sino alinear los documentos con la persona que verdaderamente es.

 

La jueza interviniente valoró los testimonios de la madre y la abuela materna, quienes confirmaron la ausencia total del progenitor. Además, remarcó que el nombre, como parte constitutiva de la identidad, puede modificarse cuando existen motivos personales profundos, incluso sin la existencia de un daño psicológico grave. El Ministerio Público y el Registro Civil acompañaron la solicitud y no presentaron objeciones.

 

 

El fallo permitió avanzar en tres puntos: suprimir el apellido paterno, eliminar el primer nombre impuesto, y reordenar los dos nombres que decidió conservar.

 

Desde ahora, la joven tendrá como identidad legal G.B.S., la misma que ya empleaba en su vida diaria, pero ahora reconocida de manera oficial, sin rastros de imposiciones familiares ni vínculos forzados.

 

El caso vuelve a poner en agenda la importancia del derecho a construir una identidad que respete la historia, la autonomía y la voluntad personal.

 

 

 

O.P.

 

¿QUÉ TE PARECIÓ LA NOTA?
Ocurrió un error