- Por Lelia Castro -
Blanca Aurora Rodríguez porta el título de la persona más longeva de Aldea Escolar. Nacida un 3 de febrero, hoy cuenta con 102 años en su haber. Aunque, como ella misma reconoce cuando le preguntamos, “me olvido cuántos años tengo”.
“El invierno era bravo”.
De su infancia recuerda especialmente la crueldad del invierno, según sus propias palabras, “nevaba antes, ahora no”, y nos hace sentir afortunados. También recuerda con cariño a su madre, quien realizaba telares y tejidos mapuche como medio para sobrevivir.
“De mí mamá cómo no voy a acordarme”.
Respecto a su padre guarda recuerdos muy puntuales: “mi papá trabajaba en el campo, con los animales”, nos cuenta. Con una familia numerosa de 5 hermanos, sus padres se esforzaban incansablemente por salir adelante. Desafortunadamente, sufrieron la pérdida de su madre, por lo que Blanca contribuyó a la crianza de sus hermanos.
“Iba todos los días a la escuela en Trevelin”.
Todos sus estudios los realizó en Trevelin, que en ese momento era un pequeño pueblo en pleno crecimiento en el que, de casualidad, aparecía un auto: “muchos autos no habían”, señala Blanca. Lo mismo sucedía con las casas: “cuando mucho habían 5 o 6 casitas”.
“Trabajábamos a la par de papá”.
A pesar de los años, Blanca recuerda que su infancia estuvo muy marcada por el trabajo junto a su padre con madera. Eso es algo que en su vida siempre permaneció igual: el trabajo. Hoy reconoce que siempre se empleó de lo que podía y se necesitaba: desde cortar leña, hasta lavar ropa y hornear.
“Gallinas siempre tuvimos nosotros”.
Además del trabajo constante junto a su familia, de la vida en el campo, Blanca rememora haber criado algunos animales: gallinas, perros y gatos, pero “nada más”.
“Tiene 102 años”.
Adelina Barría, hija de Blanca, nos cuenta sobre la dolorosa infancia de su madre marcada por la pérdida y la necesidad de hacerse cargo del cuidado de su familia: “ordeñaba a las chivas para darle la leche a su hermana”.
“Antes de ser madre ella, tuvo que ser madre con sus hermanos. La vida de ella fue muy sufrida”.
Siguiendo a su padre Santiago que viajaba por trabajo, Blanca y sus hermanos, “andaban de un lado al otro”, según nos cuenta Adelina. Sin embargo, como ella misma sostiene, “nunca los abandonó”, sino que siempre se esforzó por darles lo mejor y que nunca les falte un plato de comida.
“Nosotros somos 8 hermanos en total”.
Aunque cuenta con 102 años en su haber, la salud de Blanca es excelente. Todos los días puede darse el lujo de salir a caminar con la compañía de Adelina por los hermosos paisajes que la rodean.
“Es reconocida porque es la que tiene más edad acá en la Aldea”.
Los reconocimientos públicos hacia Blanca en Aldea Escolar son homenajes a su persona y a una vida signada por la resiliencia y la superación. Agradecida por tener a su madre con ella, Adelina invita a los jóvenes a “que le tengan mucho amor a los padres, porque eso es lo principal”.
Agradecemos enormemente a Blanca y Adelina por recibirnos en su hogar y permitirnos conocer un poco de su historia.