Cada 28 de junio, el mundo conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ , una fecha que va más allá de la celebración para recordar la lucha por los derechos y la visibilidad de la diversidad sexual.
La elección de este día no es aleatoria, sino que se remonta a un evento clave en la historia del movimiento por los derechos LGBTIQ+: los disturbios de Stonewall. En la madrugada del 28 de junio de 1969, la policía de Nueva York realizó una redada en el Stonewall Inn, un pub frecuentado por la comunidad gay en el barrio de Greenwich Village. A diferencia de redadas anteriores, los clientes y vecinos se resistieron a la autoridad, lo que desató una serie de enfrentamientos y protestas que se extendieron por varios días.
Estos disturbios, liderados en gran parte por personas trans y drag queens, son considerados el punto de inflexión y el catalizador del movimiento moderno por los derechos LGBTIQ+ a nivel global. Marcaron un antes y un después en la lucha por la igualdad, la dignidad y el fin de la discriminación.
Desde entonces, el 28 de junio se ha convertido en un día para reafirmar la identidad, exigir respeto y recordar los avances logrados, así como los desafíos que aún persisten en la búsqueda de la plena igualdad para todas las personas.
F.P