La ola polar que llegó con el invierno cambia nuestro paisaje por completo.
De los cerros blancos al asfalto resbaloso, la vida natural también cambia y lo que eran lagunas, se vuelven por unos días mini glaciares.
Laguna Willmanco es otro de los espejos de agua que se volvió hielo. A pocos kilómetros de la ciudad, tal como los charcos y algunas canillas, los -9 grados de mínima hicieron hielo todo a su paso.
La perrita Palta salió de paseo y no resistió su curiosidad de caminar sobre el hielo. Por su porte chico, no genera sustos, pero se recomienda a las personas que no sean así de temerarias para no generar alertas, tomar todos los recaudos de abrigo y calefacción responsable es clave en días como estos.
SL