Un ambiente de dolor e indignación se vive en el barrio Nueva España, tras el brutal asesinato de un bebé de tan solo 39 días. En un emotivo acto, vecinos y residentes del sector se congregaron frente a la casa del crimen para rendir homenaje a la pequeña víctima y convocar a una marcha por justicia. El brutal crimen conmovió a la ciudad de Centenario, en Neuquén.
Anoche, a pocas horas de la detención del padre, acusado de homicidio agravado por el vínculo, un grupo de vecinos se reunió en la calle Los Olmos para despedir al bebé. El lugar del suceso se convirtió en un altar improvisado con velas y ladrillos, donde al menos 15 personas, visiblemente consternadas, se mantuvieron en silencio. "Para que nunca más suceda algo así en el barrio donde todos se conocen", expresó uno de los presentes.
La impotencia y la tristeza se hicieron sentir en la ceremonia. Los vecinos, acompañados por efectivos de la Comisaría 20, manifestaron su deseo de que se haga justicia por la criatura que, según la investigación, murió el pasado sábado a causa de los golpes recibidos.
A través de las redes sociales, la comunidad convocó a una marcha pacífica para este martes a las 17,30 horas. El punto de encuentro será el acceso al barrio, desde donde se dirigirán a la Comisaría 20. Entre las principales demandas, se encuentra la instalación de una posta policial o un tráiler en el centro de salud de la comunidad. "Es importante que todos acompañen por este Angelito que ya no está y por todos los niños de nuestro barrio", se lee en la convocatoria, que subraya la necesidad de proteger a los más vulnerables.
El caso tomó un giro trágico cuando la fiscalía confirmó que el bebé fue víctima de un salvaje ataque a golpes de puño. El fiscal Andrés Azar detalló en la audiencia que la autopsia preliminar reveló que el pequeño sufrió diversos traumatismos en todo el cuerpo, con un golpe en el cráneo y otro en el abdomen que resultaron fatales.
El padre, identificado como M.E.M., fue acusado del delito de homicidio agravado por el vínculo y se ordenó su prisión preventiva. A pesar de que el acusado se desvinculó de los hechos, la fiscalía mantiene la sospecha de que la madre del bebé también podría tener una participación en el crimen.