El Gobierno nacional denunció ante la Justicia Federal una presunta operación de inteligencia para desestabilizar al país, luego de la difusión de grabaciones ilegales de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y otros funcionarios. El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó en sus redes sociales que no se trató de una simple filtración, sino de un "ataque ilegal, planificado y dirigido".
La denuncia, que califica la situación como una "maniobra golpista", se realizó luego de que el Gobierno obtuviera información de que en los próximos días se difundirían audios de otros ministros. La presentación judicial fue realizada por el Ministerio de Seguridad Nacional y firmada por Fernando Oscar Soto, por indicación de la ministra Patricia Bullrich. El escrito advierte que es un "ataque a una de las principales figuras del Gobierno" mediante una "burda operación de inteligencia no institucional".
En los audios filtrados, Karina Milei habla de la importancia de la unidad y menciona su horario de trabajo. A pesar de que el contenido no es incriminador, una alta fuente del Gobierno expresó a Infobae que "es gravísimo que alguien grabe con esas intenciones al interior de Casa Rosada". Esta situación generó preocupación y paranoia en el Gobierno, que teme que la operación afecte el clima preelectoral de cara a las próximas elecciones legislativas.
La denuncia solicita a la Justicia la prohibición de la difusión y circulación de los audios, argumentando que la maniobra busca "influir ilegítimamente en la opinión pública, alarmar y desinformar a la población" y "desestabilizar los principales indicadores de la política económica" para influir en los comicios. El Gobierno considera que la operación es un intento de "quebrar las reglas de juego de la democracia" a través de "prácticas prohibidas por la Ley 25.520".
T.B