Se propagó hacia arriba rápidamente dividiéndose en varios focos, que a los pocos minutos se hicieron prácticamente incontrolables para los hombres que combatían las llamas, que corrían raudamente favorecidas por el viento y la alta temperatura y combustión de pastos y matorrales.
Varias dotaciones del cuartel de bomberos llegaron al lugar con autobombas, al igual que brigadistas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, con apoyatura de un avión hidrante del Servicio Federal de Manejo del Fuego.
Por caminos cortafuegos angostos, los pesados camiones trataban de acercarse lo más posible a los fuegos, para intentar aplacarlos con las mangueras de las autobombas. Pero se tornaba complicado y mientras sofocaban sectores, los focos de la parte más alta se seguían expandiendo, ganando una gran superficie siniestrada de pastizales y matorrales, y con riesgo que se vieran afectados más pinares de los que ya se habían quemado.
Brigadistas
También se sumaron a los trabajos brigadistas del Parque Nacional Los Alerces y la Policía, que se encargaron de evitar que curiosos pretendieran subir, porque entorpecerían el camino para los móviles de Bosques y bomberos voluntarios.
Las causas del hecho serán investigadas, pero vecinos que dialogaron informalmente con Jornada no dudaron en indicar que fue intencional, y apuntaban a personas del mismo barrio Badén.
Si bien aún no había precisiones con respecto a los daños que habían causado las llamas, eran varias las hectáreas quemadas ya, aunque la exactitud del saldo del siniestro iniciado ayer se sabría una vez terminadas las tareas programadas.