Los pibes de Karina se recibieron de equipo

Ella es una mujer de mil batallas. Partidos como el del ayer los ha vivido y muchos. Respira Handball, vive Handball, ama a este deporte como pocos. Pero la victoria ante Perito Moreno en una de las semifinales del Torneo Nacional Menores C seguramente tuvo para ella un sabor distinto, por lo emotivo, por lo dramático.

Karina Cri Cri Martinez se quedó sin voz, entregó su voz en la cancha, pero se llevó la victoria de sus pibes. De esos que parecen chicos, pero que juegan a lo grande.

Esos pibes que son capaces de remontar un 1-5 para estar tanto a tanto. De esos pibes que son capaces de correr grandes maratones para inquietar al arquero rival, aún en desigualdad numérica.

Como lo fue en el arranque del tiempo suplementario, donde Esquel tenía un jugador menos y donde los pibes convirtieron dos goles, que parecían escasos pero que fueron claves para la victoria final.

Los pibes son pibes, demasiados chicos para responsabilidades de grandes y ayer jugaron un encuentro fantástico porque quien está afuera, la entrenadora precisamente, entendió cada una de las situaciones de juego y los pibes fueron fieles intérpretes de esta música que llevó a la victoria y que mañana, a las 14.30 hs, jugará la final ante Handball San Luis (venció a Centro Impulso por 25 a 17), un rival difícil, aunque lo conocen bien, demasiado bien.

La Escuela Municipal de Esquel se metió en la final de Torneo Nacional de Handbal Menores C, al derrotar en un dramático partido a Perito Moreno de Santa Cruz por 27 a 26, tras haber igualado en el tiempo reglamentario por 21 iguales, en un encuentro que quedará en el recuerdo de todos.

La mano de entrada parecía complicada. El nº 2 rival, Agustin Semino Tejedor, tuvo activa participación desde el extremo derecho de su ataque, donde muchos de los goles vinieron por ahí. Karina revirtió la marca sobre él y el partido se emparejó, donde fue tanto a tanto, donde había que apretar los dientes en defensa y jugar con la mente fría en el ataque.

En estos partidos tan parejos, la balanza se inclina por los pequeños detalles, más sabiendo que hasta el segundo final hay que estar concentrados, porque en este tipo de encuentro es difícil quebrar al rival minutos antes del cierre del partido. Por eso se definió recién en la última jugada.

Rafael Corti, el arquero de Esquel fue figura y a punto estuvo, en el segundo final de convertirse en héroe. Lo hubiese merecido.

El partido estaba 21 a 20 y quedaban segundos para finalizar del partido. Ultimo ataque visitante y a solo un segundo de la victoria, la infracción de un jugador de Esquel. La sanción del penal y dos minutos afuera de la cancha.

El empate y la bronca. Arrancó el tiempo suplementario (se juegan dos tiempos de 5 minutos cada uno) con un jugador menos, pero con la viveza y la actitud de los de acá para ponerse dos goles arriba.

La paridad fue una constante en todo el partido y sobre todo en los diez minutos finales, donde Máximo Martino fue el goleador de Esquel con 8 tantos, donde Valentín Serra conquistó 6 goles y Facundo Navarro aportó otros 5.

Una victoria increíble, sacada desde el alma, dejando atrás a un equipo muy bien formado.

Hoy fue el día de descanso, el desgaste fue mucho y el rival que se viene será no menos difícil. Claro que es una final y las finales, no se juegan: solo se ganan.