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Con 200 pequeños jugadores se vivió en Futaleufú una gran fiesta del Fútbol Infantil

En un hecho inédito para la localidad trasandina, San Telmo y La Gambeta coparon Chile

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(Por Carlos el Chavo Ortiz, desde Futaleufú - 23 de nov. 2019). - Hoy los chicos nos dieron una gran lección de vida. Es que al rodar una pelota las rivalidades entre países quedaron de lado. En verdad nunca me quedó en claro si esa rivalidad de ser argentino o chileno en la Patagonia Binacional es manifiesta. Tal vez es más en las grandes ciudades, por una cuestión más que folklórica pero en estas latitudes es más lo que nos que lo que nos separa. Y el deporte es un puente que cada vez se fortalece más, para la unión de estos pueblos con tonadas diferentes.  

 

La cordillera más que separarnos nos une y nos protege y el fútbol tiene la particularidad que además nos iguala, nos hace solidarios, nos hace compinches.

 

El taller de Fútbol Infantil del Club Bernardo O´Higgins de Futaleufú realizó en la jornada de hoy sábado su cierre del taller, financiado por el Instituto Nacional del Deporte, donde tuvieron la feliz idea de invitar a los chicos de la Escuela Municipal de Chaitén (con sus 32 pequeños jugadores), más la multitudinaria participación de los clubes esquelenses La Gambeta y San Telmo, quienes aportaron entre ambas instituciones más de 130 chicos.

 

El marco fue el ideal. Es más, el tiempo, con un cielo parcialmente nublado, fue demasiado benevolente tanto con los pequeños jugadores, como con los muchos familiares, quienes en su mayoría cruzaron la frontera para acompañar a sus hijos y sobre todo para reconocer el esfuerzo que hicieron los chilenos para la fiesta de cierre.

 

Las madres de los pequeños jugadores de Futaleufú trabajando a pleno para que la fiesta sea completa. Trataron de estar en todo los detalles para que los pequeños visitantes se sientan como en casa.

 

Chile está pasando por un momento muy particular de su historia. Se empezó a despertar un elefante (que es el pueblo) que estaba dormido desde hace 30 años. Y desde hace varias semanas fue consulta permanente de los profesores de Esquel para con sus pares chileno. ¿Estaban dadas las condiciones para que nuestros chicos puedan jugar y divertirse? Es cierto que las arcas de Estado Chileno comenzaron a menguar, pero no por ello la fiesta iba a dejar de ser una fiesta.

 

El campo de juego del Estadio Municipal fue dividido en cuatro pequeñas canchas y el bullicio se hizo una constante. El griterío de los jugadores, el aplauso de los padres, el divertirse y hacerse de amigos fue lo que ocurrió.

 

Dentro de la escenografía del lugar se pudo apreciar las bases para la construcción de las nuevas graderías, totalmente techadas y además a un costado emerge el pequeño y viejo gimnasio que hubiese quedado chico de haber llovido y si la fiesta del fútbol infantil se trasladaba allí.

 

Aquel gimnasio fue el recinto del recordado festival de boxeo que lo tuvo en la pelea de fondo al “Tigre” Mardones y que RED 43 fue testigo.

 

Claro que en pocos meses, el Municipio local contará con un pabellón por demás muy moderno. Será un gran gimnasio con piso flotante que permitirá la realización de grandes encuentros deportivo bajo techo.

 

Pero volvamos a la fiesta del fútbol infantil.

 

Es cierto que ante tantos equipos, se hizo complicado el armado de los partidos, pero con voluntad de todos los profes de cada una de las escuelitas se trató de no dejar tiempos libres y que los chicos pudieran jugar, que al fin y al cabo eso fue lo importante.

 

El cierre fue emotivo, el compromiso de volver a encontrarnos. Las plaquetas recordatorias, los diplomas por participación y la foto final.

 

Todo es posible cuando hay un serio compromiso de los mayores, porque al fin y al cabo los beneficiarios son nuestros hijos.

 

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