Educación propicia la regularización de las prácticas de los estudiantes de Nivel Superior

El Ministerio de Educación del Chubut, a través de la Dirección General de Educación Superior, a cargo de Claudia Fafian, elaboró un documento que ya fue distribuidos a todos los institutos superiores, tanto de gestión pública como privada, con el objetivo de regularizar las prácticas de  los estudiantes que transitan el último tramo de su formación.

El marco regulatorio excepcional, sobre prácticas docentes y prácticas profesionales ante un contexto de emergencia sanitaria por el COVID-19, fue desarrollado con la asistencia del Instituto Nacional de Formación Docente y tomando la experiencia de otras provincias, como la de Buenos Aires.

“Lo elaborado pretende ser insumo para la discusión y selección de las respectivas orientaciones presentadas; alentamos un trabajo reflexivo, dialogado, flexible y acordado con los distintos actores involucrados en las prácticas. Por eso, es necesario acordar jurisdiccionalmente criterios, dispositivos e instrumentos de evaluación y acreditación, que tenga en cuenta las particularidades de aquellos estudiantes que no pudieron aprobar sus prácticas, durante 2019, sumado a la particularidad que provoca hoy el COVID-19”, señaló Fafian.

Un contexto inusual

El documento tiene como propósito orientar a las instituciones sobre cómo repensar las prácticas, teniendo en consideración los límites y posibilidades de la situación generada a partir del contexto de la pandemia. Así, tal como vienen realizando otros estados provinciales, alienta a que las prácticas se concreten de una manera diferente a la habitual.

El marco regulatorio menciona diversos dispositivos y estrategias de formación posibles para las prácticas de todas las carreras docentes y tecnicaturas que se dictan en el ámbito del Chubut, mediante la selección y utilización de las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC).

“Existe una amplia posibilidad de alternativas que pueden favorecer experiencias de aprendizaje práctico y su respectiva sistematización y reflexión: la documentación narrativa, estudio de casos, micro-enseñanzas, diarios de formación, portafolios, autobiografías, entre otros. De la misma manera, atendiendo al principio de integración, se recomienda pensar en la organización de tertulias pedagógicas, ateneos, que como instancias de aprendizaje online, permitan la profundización sobre temas y recuperación de saberes de otros campos, la articulación entre teoría y práctica, y el abordaje de casos o problemas propios de las prácticas de enseñanza”, dice el documento que llegó a los institutos.

De ese modo, el Ministerio de Educación alienta a las instituciones educativas de la provincia a pensar en qué dispositivos ofrecerán a sus estudiantes para la realización de las prácticas, junto con la definición de los criterios de evaluación y acreditación, para permitir que concluyan con su etapa de formación.

“Este no es un tiempo ocioso, sino un tiempo para pensar y re-pensar desde otras miradas. Un tiempo que nos interpela y, por eso mismo, puede ser valioso como oportunidad para provocar experiencias”, consideró Fafian.