Durante la pandemia, los comercios de Esquel recibieron la solicitud, mediante el protocolo, de respetar un horario de apertura y cierre para evitar la acumulación de personas. Actualmente, el horario de cierre es a las 21:00 y uno de los inconvenientes es la gente que va a los locales a último momento para realizar sus compras: luego, los comerciantes deben, a través de todo el protocolo, dejar el local en condiciones y recién ahí pueden dirigirse hacia sus respectivos hogares.
El secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, Miguel Álvarez, pidió a la gente que visita los locales que lo haga en un horario que le permita a los empleados "llegar a su casa ocho y cuarto, ocho y veinte”, teniendo en cuenta que los comerciantes estuvieron en primera línea durante toda la pandemia.
El contacto con proveedores, con el reparto y con los clientes los puso más en riesgo y, actualmente, piden “acompañamiento, solidaridad, respeto de que no los llamen, en este caso, a los que están más identificados con este tema, para decirles que piden una pavada, un delirio”.
La idea es brindar una mayor seguridad y evitar el estrés en los empleados. El sindicato apoya el pedido y pide solidaridad a los dueños de locales y a los consumidores.
“Es como una ruleta rusa. Por ahí alguno va a opinar que estoy exagerando, pero es una ruleta rusa”.
Pese a las medidas de seguridad, tienen contacto constante con personas. Hay empresas que intentan cerrar antes, para salir a las 8, pero otras más cerca de la hora y a veces deben permanecer hasta tarde por algún cliente.
“Están cansados, están saturados, superados con el mismo miedo de todos los días de cuándo llega, cuando llegue nos va a tocar a nosotros, porque atendemos, porque tocamos mercadería y cosas por el estilo. Y quieren llegar a sus casas y ver a sus familiares”.