07 de Julio de 2020
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El Horcón

El Horcón: Con protocolo o sin él, la educación en Chubut sigue en crisis

Es cierto que en el contexto de la pandemia las prioridades han sido otras pero ya de regreso -de a poco- a la normalidad, vuelve a estar la educación en el centro de demandas y de atención. 

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Si bien la ministra de Educación de nuestra provincia, Florencia Perata, participó de la 97ª Asamblea del Consejo Federal de Educación, en la cual se aprobó el protocolo para el retorno a clases presenciales, lo cierto es que en Chubut desde los gremios adelantaron que gran parte de los docentes no volverían a las aulas -cuando se autorice a hacerlo- de continuar los atrasos en los pagos de sueldos.

 

 

Por supuesto que hay que tener un protocolo elaborado porque el peligro de contagio por el COVID-19 estará latente durante este curso escolar, pero no es este el impedimento mayor que presenta la educación en la provincia. El año de clases perdido no es solo el actual, la calidad de la educación en la provincia ha ido en desmedro año tras año con los resultados a la vista: estudiantes de todos los niveles que pasan de un año a otro sin recibir los contenidos que demanda cada curso escolar.

 

 

Según Perata las provincias de la región patagónica “planteamos como posibilidad el regreso a las aulas para finales de agosto, principios de septiembre siempre que la situación sanitaria lo permita y también atendiendo las cuestiones climáticas”. En el caso de Chubut la ministra olvido agregar que el regreso a clases dista de concretarse si no hay acuerdos salariales y se resuelven los problemas edilicios que aún persisten en varias escuelas. Además, es de destacar que en la actualidad existen docentes adheridos a medidas de fuerza y nunca se sumaron a la modalidad on line.

 

 

De hecho, directivos de escuelas secundarias de nuestra ciudad dieron a conocer un documento donde plantean el agravamiento de diferentes situaciones en el contexto de aislamiento y sería importante que se piense en ellas ante un posible regreso a clases.

 

 

Se acumulan años sin que los estudiantes puedan cursar un ciclo lectivo completo. La crisis salarial se ha intensificado, de un pago escalonado dentro del mes, los empleados provinciales y, entre ellos los docentes, han pasado a cobrar sus haberes con meses de retraso. Además, muchas escuelas nunca han estado totalmente en condiciones desde lo edilicio.

 

 

En cuanto al trabajo on line, dado lo imprevisto de la situación sanitaria que atravesamos, hizo que se intentara generar contenidos pedagógicos a distancia que en muchos casos ni docentes ni estudiantes estaban preparados para impartirlos y recibirlos respectivamente. Este escenario es importante tenerlo en cuenta porque difícilmente se retroceda en la experiencia de usar los medios digitales en la educación.

 

 

Tal vez, el contexto de la pandemia aceleró el tiempo de los cambios necesarios que deben darse en educación.

 

 

Este nuevo panorama trae a colación lo que hace ya mucho se sabe: el sistema educativo -de la forma que está diseñado- no está cumpliendo con los paradigmas que demanda el desarrollo tecnológico en el que estamos inmersos y tampoco permite una adecuada inserción de los jóvenes en el mundo del trabajo, donde aparecen nuevas posibilidades y otras, muy conocidas, van quedando obsoletas. 

 

 

También, es justo señalar, que no se puede diseñar un sistema educativo sin tomar en cuenta el contexto social en el que viven muchos estudiantes, los cuales no tiene las más simples necesidades primarias resueltas, por lo que hablar de tecnología y colectividad resulta una quimera para muchos jóvenes que no terminan el secundario y otros que apenas tiene el primario completo. 

 

 

El trabajo integral entre ministerios y el compromiso político es más necesario que nunca. Sin embargo, la crisis institucional de la provincia no da lugar a pensar en otra cosa que no sea sobrevivir y atar con alambres el funcionamiento del estado, a la espera de algún plan o proyecto milagroso que no se tiene, ni hay indicios que se esté trabajando en ello.

 

 

Es cierto que en el contexto de la pandemia las prioridades han sido otras pero ya de regreso -de a poco- a la normalidad, vuelve a estar la educación en el centro de demandas y de atención. 

 

 

Estamos asistiendo a problemas de un sistema educativo que tendrá sus consecuencias no solo en los que están hoy en edad escolar, sino también en los cimientos de la cultura y en el entramado social que se teje día a día y con el cual se construye el presente y el futuro. 

 

 

Si seguimos postergando la calidad del saber, estamos posponiendo las posibilidades de crecer como individuos y como sociedad, porque -como ya se ha dicho por estos días- "nadie se salva solo".

 

 

CHISTECITO DE YAPA

 

- ¿Y esa cara?

 

-   Mi ex y va por su cuarta relación…

 

- ¿Y?

 

-  Yo apenas voy por el tercer pago del perfume que le regale…

 

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