Edgardo Kohler: "La decisión del desarrollo de la meseta debe estar en la gente de la meseta"

Algunos vecinos de Gastre, en la meseta central de Chubut, fueron los protagonistas de las noticias en la semana porque emitieron un comunicado en el cual explicaron que los estigmatizan “como paisanos ignorantes” y declaran que las personas de las ciudades intentan tomar decisiones por ellos, como si no tuvieran autonomía.

Es por eso que el invitado es Edgardo Kohler, uno de los impulsores de este documento, vecino de Gastre, nacido y criado en la meseta.

“Yo recuerdo aquella época en que se hizo la manifestación en contra del repositorio nuclear”, contó Kohler. En esa época, se vendía café a los visitantes, pero “la gente ni se enteró, ni sabía lo que pasaba: fue una decisión, una movida hecha también desde afuera”, cuenta.

“Es más o menos parecido a lo que sucede hoy”.

 

“Hoy, con el tema del desarrollo de la meseta, hay mucha gente de afuera que es la que opina, es la que sale en los medios: es la que está continuamente bombardeando de información todos los medios y nosotros, los que vivimos en la meseta central, la gente que está, que estuvo siempre, por ahí tiene otra mirada muy disidente a lo que piensa la gente de las grandes ciudades”, agregó Kohler, haciendo alusión al comunicado emitido días atrás, donde habían escrito:

“En la Meseta, para que se enteren, hermanos de las grandes urbes, hay seres humanos de este tiempo, sin plumas ni taparrabos, dotados también de derechos; derecho a decidir, derecho a hacernos escuchar, derecho a que sean nuestras voces las que decidan por nuestro futuro, derecho a que nadie nos atropelle y catalogue de ignorantes, derecho a tener calidad de vida”.

 

Para Kohler, la meseta necesita una apertura y desarrollo, ya que se vive una realidad distinta a la de las ciudades. En Gastre hay alrededor de 800 habitantes y, en todo el ejido rural, unos 1500. Kohler se dedica a la construcción de obras pequeñas y trabaja en un corralón de materiales. Generalmente, los trabajos son públicos y el resto de la gente vive entre changas. Anteriormente, había más ganadería y estancias, pero, a medida que se fue despoblando la meseta, esta posibilidad se fue terminando.

“La decisión del desarrollo de la meseta debe estar en la gente de la meseta”.

 

Según Kohler, “hay mucho mito sobre el tema minero” y “una de las mejores maneras de controlar y ver que las cosas se hagan bien es desde adentro”. Para el vecino de Gastre, “nosotros queremos el desarrollo, pero tampoco queremos el desarrollo a cualquier costo”.

“Queremos desarrollo, pero responsable”.

 

La idea sería que, para la industria, el trabajo sea local y no se lleven empleados de otros lugares a Gastre.

“La meseta está postergada desde que yo tengo memoria”.

 

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