Hoy es el primer sábado donde los comercios esquelenses deben cerrar a las 13 por disposición municipal, ante la vuelta a la fase 2 del aislamiento. Sin embargo, no fueron pocos los comerciantes que, tras haber dialogado entre ellos y compartiendo posturas, optaron por mantener sus puertas abiertas.
"Tomamos la decisión de mantener nuestras puertas abiertas, sabemos que podemos llegar a tener alguna sanción de quienes han decretado este cierre pero nosotros sabemos lo que tenemos que afrontar cuando tenemos que cumplir con nuestros proveedores, empleados y alquileres", dijo Gustavo Estefanía, propietario de Alto Pollo. "No podemos acatar esta orden, no es por una cuestión de capricho sino por una cuestión de necesidad", remarcó.
Estefanía sostuvo que "tenemos que buscar un punto en común donde nadie sea perjudicado. El apresuramiento del Poder Ejecutivo confundió más a la gente". Planteó que volverá a abrir por la tarde: "No nos han notificado de nada y no creemos que estemos cometiendo alguna falta".
"Hemos tenido charlas con integrantes de la Cámara de Comercio que nos han manifestado que en caso de que tengamos alguna diferencia seremos respaldados".
Al respecto, el comerciante resaltó que hay turistas en la ciudad y esta medida atenta contra la actividad: "Estamos en una época del año donde tenemos la visita de algunas personas que recorren la zona, somos prestadores, tenemos que brindar un servicio. Tenemos que analizar cuál es la imagen que se llevarán de nuestra localidad quienes nos visitan". "Hoy tuvimos varias personas que vienen de afuera y preguntaban dónde podían comer y es una respuesta muy difícil", indicó y agregó que debería estar informándolo la Secretaría de Turismo.
"Yo hubiese acompañado que seamos más controladores en la calle pero cerrar un comercio es lo más triste. Es el primer paso al cierre total", prosiguió. Por último, recordó: "Ya tenemos la experiencia de lo que pasó en marzo y vimos cuantas persianas cayeron en Esquel y eso significa un grupo de gente que se queda sin trabajo".
Por su parte, Silvina Flores, del Kiosco La Poli, planteó: 0"Creemos que es absurdo, no pueden dejar toda una ciudad sin comercios abiertos". "Creemos que somos un rubro esencial porque venís y comprás todo lo que necesites, pan, hielo, cigarrillos. Fueron decisiones equivocadas", consideró.
"Nosotros con otros dueños de kioscos decidimos que vamos a seguir abiertos hasta que no nos notifiquen. Vivimos del comercio, tenemos que pagar sueldos, luz, gas. Si nos vienen a cerrar cerraremos pero esto no hace a que haya más o menos virus".
"En estos días mucha gente pasa para ir al Lago o a Trevelin a dar una vuelta. Perdemos mucho", sostuvo la kiosquera. "Cuando más encerrados estuvimos estábamos abiertos. Durante todo el año el único día que tuvimos que cerrar fue cuando se decidió que un domingo había desinfectar los comercios", subrayó Flores.
También apuntó que el aumento de casos se da "por las juntas que se hacen en las casas particulares, nosotros tomamos todos los recaudos, entran 2 personas, con barbijo. Uno siempre trata de tener todos los recaudos, el virus entra por otro lado".
Por último, al igual que Estefanía, hizo hincapié en las consecuencias que trae para el turismo, ya que las personas que no residen en Esquel pueden circular libremente y no tendrían comercios abiertos: "Quiero ser una ciudad turística y para nosotros es fundamental esto".