En el acto de creación se designaba como Comandante a Luis Vernet para, entre otros objetivos “hacer observar por la población de dichas Islas las leyes de la República y cuidar en sus costas la ejecución de reglamentos sobre pesca de anfibios”.
Este decreto fue un hecho de enorme trascendencia para la Argentina, y para nuestros derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas. Si bien desde 1810 Argentina ejerció de manera permanente sus derechos en esta región en condición de legítima heredera de España, se le delegaba al Comandante algo fundamental en relación al ejercicio efectivo de soberanía: preservar los recursos naturales de Malvinas, en particular la fauna marina que los buques de otros países.
Hoy, a 192 años de la creación de la Comandancia Política y Militar de Malvinas, reafirmamos que los derechos de soberanía de la Argentina sobre las Islas siguen teniendo la misma legitimidad, la misma fuerza y el mismo consenso entre las naciones de América Latina y del mundo.