El triunfo presidencial de José Antonio Kast en Chile tuvo un efecto inmediato en los mercados y fortaleció el peso chileno. Para quienes viven en la cordillera y suelen cruzar la frontera para comprar o vacacionar, la consecuencia es clara: viajar y consumir del otro lado ahora resulta más caro.
En la región cordillerana, cruzar a Chile, suele formar parte de la rutina. Ya sea para hacer compras, aprovechar ofertas o pasar unos días de descanso, la diferencia de precios parece inclinar la balanza. Sin embargo, en las últimas horas ese cálculo empezó a cambiar.
Tras la contundente victoria de José Antonio Kast sobre Jeannette Jara, el mercado financiero chileno reaccionó de inmediato. Aunque el nuevo presidente asumirá recién en marzo, los inversores se adelantaron al cambio político y fortalecieron al peso chileno, llevando al dólar a valores que no se veían desde septiembre de 2024.
Un dólar más bajo en Chile, un problema para el bolsillo argentino
En la apertura de este jueves 18 de diciembre, el dólar en Chile cotiza en torno a los 918 pesos chilenos, con una tendencia que sigue siendo bajista. A comienzos de la semana llegó incluso a rondar los 903 pesos, acumulando varias caídas consecutivas. Antes del balotaje, la divisa superaba los 930.
Desde el mercado financiero explican que el resultado electoral fue interpretado como una señal de mayor previsibilidad política. “Se redujo la incertidumbre regulatoria y eso generó expectativas más favorables para la inversión”, señalaron analistas del sector. A esto se sumó un repunte del precio del cobre, principal exportación chilena, y un debilitamiento global del dólar, factores que reforzaron aún más la moneda trasandina.
Para Chile, la noticia es positiva. Para los argentinos, no tanto.
Compras, tarjetas y un verano más caro
Con un peso chileno más fuerte, los precios en Chile resultan más altos cuando se los mide en dólares o en pesos argentinos. Esto obliga a recalcular presupuestos, especialmente de cara al verano, cuando aumentan los viajes desde la cordillera hacia el país vecino.
El impacto se siente con fuerza en los consumos con tarjeta de crédito, ya que las compras se convierten al tipo de cambio local chileno, ahora menos conveniente. Por eso, muchos argentinos eligen llevar dólares en efectivo y cambiarlos en casas de cambio, una estrategia que también pierde atractivo con la apreciación del peso chileno.
En paralelo, en el mercado informal argentino, el intercambio ronda los 1.600 pesos chilenos por cada 1.000 pesos argentinos, una relación que también se ve tensionada por el nuevo escenario cambiario.
Menos ventaja al cruzar la cordillera
Mientras en Chile celebran el impacto positivo que dejó la elección presidencial en su economía, del lado argentino la sensación es otra. Para quienes viven en la cordillera y están acostumbrados a mirar precios del otro lado de la frontera, el panorama cambió: Chile ya no está tan barato como antes.
Con el peso chileno fortalecido y un dólar en retroceso, el verano 2025 asoma como más caro para los argentinos que planean cruzar la cordillera, ya sea para comprar o descansar. Una variable más a tener en cuenta antes de cargar el auto y encarar la ruta hacia el país vecino.
O.P.