Recomendaciones para cerrar el año leyendo

-La Zona Muerta: una novela del rey de la literatura terrorífica: Stephen King. Si sos un amante de lo espeluznante no dudes en optar por este libro para desconectarte un rato del mundo real. ¿Qué pasaría si un día te despertás y te enteras que pasaste cuatro años en coma? Eso es lo que le sucede a John Smith. Obviamente, la vida no es la misma que cuando tuvo el accidente, su prometida se encuentra casada con otro hombre. Y por si fuera poco con solo tocar a la personas puede ver su pasado y su futuro. John ahora es una especie de vidente. Al cruzarse con un político de poca monta y -un ejemplar raro- casi sin ambición John descubre que este se convertirá en el próximo presidente de los Estados Unidos. ¿Qué harías si la información de cómo el mundo será destruido está en tus manos? Esa incógnita es la que deberá resolver nuestro protagonista.

-Violeta: la última novela de Isabel Allende. En está ocasión la escritora chilena nos deleita con una narración extraordinaria que nos invita a pasear por un siglo completo de historia sudamericana. Violeta es una mujer que ha vivido mucho: desde la gripe española de 1920 hasta la pandemia de coronavirus en 2020. La protagonista llega al mundo una noche de tormenta en 1920… es la más pequeña de la familia, pero la primera mujer. Violeta narra todos sus tormentos -y los del país al que su familia emigró- en una carta a su nieto Camilo.

-Quieto, o yo misma te pego un tiro: de Marian Arpa. Un policial protagonizado por una mujer totalmente fuera de serie. Un reconocido cirujano plástico de Manhattan comienza a recibir amenazas de muerte anónimas, lo que le lleva a entrar en contacto con el FBI. Dakota Harper es una agente federal que recibe la orden de convertirse en la guardaespaldas de este personaje de Jet Set neoyorquino. Dakota supone que esto es un castigo de su propio jefe, para mantenerla alejada de su unidad de trabajo dónde es más respetada que el mismo. Al conocer al cirujano plástico sucede lo obvio: se detestan. Sin embargo, a la agente federal no le queda otra que cumplir con su deber y acompañar al cirujano hasta que se descubra quién está detrás de las amenazas.