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27 de Marzo de 2022
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La receta que usó Arcioni para salir de la crisis

El Gobernador debió acudir a los valores más arraigados en su personalidad para sobrellevar los peores momentos de la crisis económica y financiera que afectó a la provincia hasta el año pasado.

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Templanza, convicción en sus creencias y firmeza para llevar adelante la gestión fueron quizás los puntos más altos de la recuperación, más allá de la mejora de las variables económicas que engrosaron las arcas provinciales los últimos meses.

 

 

Se sabe que el incremento del valor internacional del crudo no impacta  en las cuentas oficiales proporcionalmente con la subida estrepitosa que protagonizó, pero alivió sin dudas el panorama económico y mejoró la perspectiva. Lo mismo sucedió con la recaudación propia y la proveniente por coparticipación federal de impuestos.

 

 

Pero con eso solo no alcanzaba. Había que ponerle política a la gestión y a la negociación paritaria con los gremios, sobre todos los docentes, para alcanzar el objetivo que Arcioni se fijó allá por diciembre del año pasado: empezar las clases con normalidad. Se logró, y también se cerraron paritarias razonables y pagables con casi todos los gremios estatales.

 

 

Y esa meta Arcioni la logró porque usó aquellos valores que recibió por su formación militar. Disciplina, constancia, convicción y dedicación. Todo ello le inculcaron cuando estudió en el Liceo Militar “General Roca” de Comodoro Rivadavia.

 

 

Aunque no siguió la carrera militar, y estudió para ser escribano, esa formación le permitió sortear los momentos más difíciles de su gestión, que venía condicionada por el endeudamiento en dólares que se habían tomado antes de que él se hiciera cargo de la Gobernación de Chubut.

 

 

Los últimos cambios en el gabinete provincial dieron además más vuelo a su gestión, interna y externamente.

 

 

En lo interno, la llegada de Alejandro Sandilo a la Secretaría General de la Gobernación dio certeza en una materia que estaba pendiente, que era el cumplimiento efectivo de las instrucciones que emanaban del principal despacho de Fontana 50.

 

 

Hacia afuera fue fundamental el papel que jugó el flamante ministro de Gobierno y Justicia, Cristian Ayala, que llevó adelante personalmente interminables negociaciones con todos los gremios, tal como lo instruyó el gobernador, para alcanzar los acuerdos paritarios.

 

 

Con un gabinete más homogéneo y equilibrado, Arcioni buscará ahora la consolidación de este presente de normalidad y buscará sentar las bases para el despegue definitivo de  Chubut, basado en la ampliación y diversificación de la matriz productiva y la profundización de las políticas que ubican a la provincia como una de las mayores generadoras de energía de la Argentina y cuarta exportadora del país.