La fiscal Dra. María Bottini, en diálogo con Red43 se refirió al avance de la investigación por el homicidio del joven Federico Copponi, ocurrido en junio de este año.
En este marco, informó que en el arma secuestrada se encontraron muestras de ADN de Miguel Sáenz de Zumarán, único imputado en la causa, como también de la víctima.
"Es un indicio fuerte con respecto a que esa fue el arma que se utilizara para matar a la víctima y viene a confirmar nuestra hipótesis", sostuvo.
"Hay rastros genéticos y esto quiere decir que el arma fue utilizada por Sumarán. Nuestra hipótesis es que al dispararle a Copponi tan de cerca, el material genético quedó impregnado en el arma y no es tan fácil de limpiar. El ADN a veces puede quedar como en este caso; pudimos recuperar esos rastros que son muy importantes porque no generan dudas, estas personas tuvieron contacto con el arma", explicó.
En el transcurso de estos días, el equipo de Fiscalía se encuentra armando la acusación pública que deberá ser presentada antes del 15 de diciembre. Asimismo, se realizará una pericia dinámica, la cual estará a cargo de criminalistas, para determinar de qué manera ocurrió el homicidio.
Asimismo, se realizará una audiencia preliminar en la que se discutirá cuál será la prueba que el juez permitirá que se desarrolle en el Juicio por Jurados.
"El juez no es el mismo que en la etapa preparatoria. Cuando se presenta la acusación se sortea un nuevo juez que interviene tanto en la emisión de las pruebas como en el juicio por jurados", sostuvo la fiscal.
Por otro lado, Bottini se refirió a la investigación por el homicidio de Ernesto Olenik, en la cual se encuentra involucrada la madre del imputado por la muerte de Copponi.
"Son dos causas distintas, sí tienen relación y es probable que algunas de las pruebas que se están sean agregadas a nuestro caso porque es fuerte si se acredita nuestra hipótesis de que se cometió un homicidio para ocultar o dejar en mejor posición a Sumarán. Es importante esa prueba y vamos a tratar de incorporarla", sostuvo.