Desde aquellos momentos difíciles del pago escalonado de sueldos a este presente, el mandatario siempre proyectó que se equilibraría la situación financiera de Chubut con fortaleza y compromiso para optimizar los recursos. Luque y Torres tendrán 45 días para decir algo más que enunciados de cara a las elecciones.
Los últimos seis meses de gestión en Chubut encontraron al gobernador Mariano Arcioni en un escenario que fue el que proyectó cuando la administración provincial padecía los momentos más delicados, hace un par de años atrás. En esos días cuando arreciaban las críticas, desde muchos sectores, el mandatario provincial decidió privilegiar el esfuerzo, dedicación y constancia apostando a revertir la situación que existía.
Y vaya si lo logró. Un presente con los sueldos al día, superando aquellos meses de los pagos escalonados, y algunos logros de su gestión que hoy puede exhibir. Como la cancelación de la deuda previsional y de obra social, originada desde el 2013, que el IAS mantenía con el Instituto de Seguridad Social y Seguros por más de 1.100 millones de pesos. Esta semana que pasó, se abonó la última cuota que ascendió a 360 millones de pesos.
Arcioni reitera casi cotidianamente que puede mirar a los ojos a todos y que finalizando su gestión, la administración de gobierno se encuentra ordenada y en un tránsito constante hacia la optimización de todos los recursos del Estado.
La actualidad de la gestión Arcioni es mucho mejor que la que recibió cuando debió asumir en 2017, tras el fallecimiento del tres veces gobernador de Chubut, Mario Das Neves. Quien asuma el 10 de diciembre tendrá una base desde la cual se podrá continuar con la senda del ordenamiento y mejoramiento de las variables de la Provincia.
Los detractores de Arcioni suelen cuestionar que endeudó a Chubut, cuando en realidad el gran volumen de deuda pública se tomó en 2016 cuando Das Neves, con el respaldo de la Legislatura Provincial y todos los intendentes, debió acudir a un crédito de 650 millones de dólares.
Esos detractores son los mismos que sostuvieron y respaldaron esa decisión de Das Neves, y también los intendentes que se vieron beneficiados con una porción importante de ese endeudamiento y no debieron devolver un solo peso.
Otros que también critican con habitualidad son los dirigentes de Juntos por el Cambio, y parecen desconocer su pertenencia a un proyecto político que tuvo a Mauricio Macri como el presidente de la Nación que en cuatro años de gestión endeudó al país en más de 50 mil millones de dólares. No pueden mirar para otro lado ni hacerse los distraídos.
El endeudamiento provincial también tiene un contexto que en Argentina y muchas otras provincias transita por el mismo carril.
Todos deben hacerse responsables o tienen parte de la responsabilidad en el presente que atraviesa Chubut. También los dirigentes de Juntos por el Cambio, que a nivel nacional respaldaron ese modelo de endeudamiento serial.
Arcioni tendrá los últimos seis meses de gestión como los proyectó, consolidando las bases para la recuperación, que será difícil es cierto, de la provincia del Chubut.
Solo enunciados
Los principales aspirantes a suceder al actual mandatario son el intendente peronista de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, y el senador nacional de JxC, Ignacio “Nacho” Torres, y hasta el momento no han hecho más que expresar algunos enunciados generales de sus propuestas de gobierno.
Un dato saludable es que ambos hablan de la necesidad de mejorar la Educación, pero no explican cómo lo van a hacer. ¿Cómo van a hacer para evitar los días de paro de la combativa ATECh en un contexto inflacionario en el que se destruye permanentemente el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores? No lo dicen.
Algunas propuestas suenan demagógicas. A partir de que Luque presentó su pedido de licencia para recorrer la Provincia, se sucedieron una serie de hechos que por lo menos son anuncios para la tribuna.
Por ejemplo, desde Juntos por el Cambio aseguraron que sus funcionarios legislativos no usufructuarán viáticos ni camionetas 4x4 y que esos recursos se destinarán a crear un Fideicomiso de Infraestructura Escolar.
Sólo resta esperar que, en estos 45 días de campaña hasta las elecciones del 30 de julio, tanto Luque como Torres comiencen a traducir sus enunciados en propuestas concretas. Porque no alcanza con mencionar que se va a incentivar la producción o se buscará ampliar y diversificar la matriz productiva. Hay que decir cómo.
El próximo gobierno tendrá la responsabilidad de conducir a todos los chubutenses a un destino más próspero y los candidatos tienen la oportunidad de decir cómo lo van a hacer, así los votantes tienen algo más que su simpatía ideológica para acompañar a uno u otro.