A una semana de un nuevo incremento de las naftas en todo el país, Axion decidió bajar levemente los precios en surtidores para no perder clientes debido a la reducción de la demanda.
Hace una semana, Raúl Castellanos, titular de la Cámara de Empresas de Combustibles, confirmó un incremento del 27% en el valor de las naftas. Se trató del primer aumento de 2024 y llevó el litro de nafta cerca del máximo histórico de un dólar.
Ante esta situación y ante la baja de las demandas por los altos costos, en algunas estaciones de servicio se comienza a observar un repliegue en los valores de la nafta en las últimas horas.
Puma, por su parte, bajó sus precios al día siguiente del aumento para mantenerse competitivos. Al 3 de enero, la nafta súper cotizaba $665 el litro y la Premium, $831, mientras que ahora descendieron a $636 y a $789 respectivamente. En el caso de las dos versiones de diesel (grado 2 y 3) bajaron de $869 y $984 a $814 y $979, respectivamente.
Desde fines de noviembre, los números resultan alarmantes: un aumento del 141% en pesos (de $311 a $750); un 9% en dólares oficiales (junto a una considerable devaluación) y un 116% al precio del blue.
Sin embargo, más allá de la impresionante magnitud de este incremento, es esencial contextualizar estos valores en una perspectiva histórica más amplia, considerando el último decenio y las políticas económicas adoptadas. La oferta y la demanda es al que al fin de cuentas puede ir regulando los precios.